Ayer, tras conocerse que la presidenta Dina Boluarte traicionó el compromiso con la población del Valle del Tambo sobre la operación del proyecto minero Tía María en Arequipa, el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, declaró que se podría avanzar más rápidamente con los proyectos Michiquillay (Cajamarca) y la ampliación de la refinería de Ilo de la empresa Southern Perú.
Así lo confirmó en una entrevista para la Agencia Andina, detallando, además, que se abren oportunidades para otros proyectos mineros, como Zafranal (Arequipa), La Granja y Yanacocha Sulfuros (Cajamarca), y Corani (Puno), opinión con la que también coincide el Banco Central de Reserva del Perú (BCR).
“Si se apertura Tía María, es posible que avance mucho más rápido el proyecto Michiquillay de la misma Southern Perú. Y no solo eso, Southern Perú tiene 10,000 millones de dólares para invertir, tanto para construir una nueva fundición como para avanzar con otros proyectos, como la ampliación de Cuajone,” señaló Mucho a Andina.
No hay razones válidas para oponerse a Tía María, insiste Mucho
De acuerdo con la oposición al proyecto minero Tía María, este presenta diversos riesgos que afectarían a la población y al entorno del Valle de Tambo.
“Es un proyecto nuevo que dinamizará la economía del valle. Se ha hablado y escrito bastante sobre Tía María y no hay un sustento contundente para que no se lleve a cabo. Las personas que aún se resisten, basándose en ideologías y argumentos sin fundamento, ya no tienen sustento,” declaró el ministro.
Asimismo, mencionó que las personas que se oponen al proyecto están lideradas por ONGs como Cooperacción, la Red Muqui y Grufides, cuyas voces serían menos escuchadas, ya que la mayoría apoya el proyecto Tía María, aseguró Mucho.
“No solo los habitantes del valle, sino también las autoridades y el común de la gente necesitan este proyecto y los empleos que generará. Nunca antes había existido una opinión tan generalizada y segura. Hoy podemos decir que las condiciones están dadas y ahora depende de la empresa, porque es un proyecto privado. Como Estado, ayudamos a facilitar la ejecución de una inversión porque necesitamos dinamizar la economía, ya que esto generará una gran demanda de servicios, maestranzas, talleres, ferreterías, restaurantes, hoteles y taxis,” concluyó”, aseveró.
Las razones del rechazo a Tía María
No obstante, Dilvia Gálvez Salazar, representante de la Asociación Pachamama y de la Coordinadora de Apoyo en Defensa del Valle de Tambo, ha calificado de torpeza la insistencia en proyectos mineros sin respaldo poblacional ni viabilidad técnica en la provincia arequipeña de Islay.
Gálvez ha subrayado a los medios de comunicación que más del 90% de la comunidad rechaza Tía María, resaltando que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto presenta más de 130 observaciones críticas y ha caducado en términos administrativos.
En ese sentido, Gálvez considera que las declaraciones del Gobierno solo provocan más indignación y pueden avivar el conflicto social en la región surandina.
“Esa actitud, desde nuestro punto de vista, es equivocada y burlesca, porque no solo no es un adecuado proceso de relacionamiento social, sino que es una actitud que refleja que la empresa piensa que somos ignorantes y que nos vamos a vender por cosas materiales, lo que intenta es manipular la conciencia de la gente dando dádivas”, declaró Gálvez para Red Muqui.
¿Cuáles son los peligros que supondría el proyecto?
De acuerdo a la oposición al proyecto minero Tía María, este presenta diversos riesgos que afectarían a la población y el entorno del Valle de Tambo.
Estos incluyen la contaminación del agua subterránea y superficial, contaminación ambiental por polvo mineral descontrolado, ruidos generados por el tránsito de camiones, e impactos a la pesca artesanal debido a la planta desalinizadora.
Luego, en términos de salud, existen problemas por la intoxicación con metales pesados y efectos negativos en la salud mental de la población, como pánico, estigmatización y segregación social. Además, en cuanto a otros impactos ambientales, se destaca la extinción de la fauna silvestre y la afectación a ecosistemas frágiles, como las Lomas de Cachendo.
¿Qué alimentos se verían afectados por la minería?
De otro lado, los efectos sociales y económicos incluyen inestabilidad social, pérdida de tierras de alta capacidad agroecológica que afectan la producción agrícola, el empleo y los ingresos en el valle, así como un costo social elevado, con la muerte de 7 personas desde 2003 y la criminalización de manifestantes.
Adicionalmente, resaltan que solo el 7.6% de las tierras a nivel nacional tienen aptitud agrícola, siendo el Valle de Tambo una de las áreas más productivas, con más de 10 mil personas trabajando en el sector agrícola, de una población total de 24 mil habitantes, y abarcando 15 mil hectáreas de extensión agraria. Los productos de importancia nacional que se producen en el valle incluyen arroz, ajo, papa y cebolla.
Por ello, este presenta como una alternativa sostenible al desarrollo minero, destacándose como una próspera zona agrícola en el país.