“El fraude es evidente e inocultable”, señala el expresidente del Consejo de Ministros peruano, Pedro Cateriano, al ser consultado sobre los cuestionables resultados de las elecciones en Venezuela, que dio como ganador al dictador Nicolás Maduro, pese a que en las encuestas previas, el opositor Edmundo Gonzales Urrutia era quien lideraba ampliamente.
Al parecer del abogado, un agravante es la actitud impúdica de la dictadura venezolana que ante toda la comunidad internacional ha ratificado su conducta delictiva. “Es una dictadura que sin duda alguna no tiene ninguna convicción democrática y esta arbitraria decisión lo ratifica”.
Felizmente, agrega Cateriano, la mayoría de los países latinoamericanos han reaccionado. Indica que países como Argentina, Uruguay y Paraguay han ratificado las convicciones democráticas de sus gobernantes, pero destacó las posiciones desde la izquierda. Como Gabriel Boric de Chile y la acción diplomática de Lula de Brasil, que ratifican que la dictadura venezolana “está sola en este escandaloso robo al pueblo venezolano”.
Respecto a la posición del gobierno peruano, cuyo canciller condenó los resultados electorales en Venezuela, el analista refirió que no le quedaba otra a la presidenta Dina Boluarte. “Ciertamente, el Perú sigue en una situación de anarquía política, precisamente por la actitud golpista que tuvo el presidente Pedro Castillo, y no hay que olvidar tampoco que, en ese contexto, Boluarte guardó silencio cuando en ese entonces era vicepresidenta de la República”, aseveró.
En la misma línea, condenó firmemente la postura del partido Perú Libre y de algunos de sus congresistas, que inclusive han ido como observadores a este proceso electoral para encubrir esta acción delictiva de Maduro. Sostiene que estos hechos dejan en claro que dicha agrupación política siempre ha sido una amenaza para el orden democrático constitucional del país. Asimismo, criticó a líderes de izquierda, como Verónica Mendoza, quien en una entrevista que le realizó César Hildebrandt fue incapaz de condenar la trayectoria delictiva de Maduro.
Qué situación le espera a Perú
Pedro Cateriano explica cómo desde hace unos años, Perú ha acogido a más de un millón de venezolanos “sin una mayor cooperación internacional; es decir, el Estado peruano tampoco estuvo preparado para recibir esta cantidad de venezolanos”. Se estima que en las escuelas públicas a nivel nacional en términos generales han ingresado 300 mil niños venezolanos.
“Esto es algo que indudablemente afecta fundamentalmente a los países latinoamericanos y en especial a los sudamericanos”, apunta.
Escenarios que se abren
El expremier envió su solidaridad y apoyo a los venezolanos que confiaban que se podían tener un cambio. “Decirles que en la defensa de sus derechos está casi la totalidad de la comunidad internacional. No hay que olvidar tampoco que Naciones Unidas ha participado en este proceso de observación electoral y yo no creo que este organismo internacional se preste a una situación de encubrimiento. De otro lado, también hemos apreciado que ya algunos gobernantes están pidiendo la convocatoria a una reunión en la OEA para analizar esta crítica y dramática situación de Venezuela”, dijo.
Respecto a la posibilidad que se revierta el fraude electoral de Maduro, Cateriano sostiene que son procesos muy complejos. “Hugo Chávez llegó al poder mintiéndole al pueblo venezolano. Se advirtió que usaba la mentira, pero fue elegido democráticamente, y ahora vemos que esta dictadura que estableció ha cumplido 25 años, y que este dúo siniestro de Chávez y Maduro han destrozado a un país que en su momento llegó a liderar el desarrollo económico de Sudamérica”, sentenció.
“Confío que este hecho delictivo de Maduro aísle a su dictadura, y que precisamente haya una reacción más firme de la comunidad internacional. Yo creo que, en ese sentido, los Estados Unidos y la Unión Europea deberían aplicar una solidaridad activa en defensa del pueblo oprimido de Venezuela. La consecuencia, si Maduro continúa perpetuándose en el poder, tal como se ha advertido, es que va a seguir la inmigración venezolana, que es la prueba más rotunda e irrefutable del fracaso de esta dictadura”, puntualizó Cateriano.