Un equipo de arqueólogos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) protagonizaron un hallazgo excepcional en el sitio arqueológico Licapa II, ubicado en la región de La Libertad: el esqueleto completo de una mujer adulta que data del año 500 después de Cristo.
Esta revelación, en el marco del Programa Arqueológico Chicama, arrojó nueva luz sobre la vida de aquellos individuos que, sin pertenecer a la élite gobernante, desempeñaron un papel fundamental en la sociedad mochica: los artesanos.
La osamenta fue hallada en el interior de una cámara funeraria rectangular construida con adobes, ubicada bajo la zona principal de excavación.
El arqueólogo Henry Tantalean, director del programa, en una entrevista exclusiva con Andina señaló que La mujer, cuya edad se estima entre los 25 y 30 años, se encontraba en posición extendida, con el cráneo orientado al sur y los pies hacia el norte, un patrón funerario típico de la cultura Mochica.
El experto señaló que la presencia de objetos en la boca es una práctica común en los entierros mochicas, independientemente del estatus social del difunto. En este caso, las láminas de cobre podrían ser elementos en proceso de trabajo para convertirse o formar parte de otros artefactos metálicos.
“Nos queda algunos días más de trabajo de campo y con esto se viene revelando fases mucho más antiguas que las encontradas antes. Este hallazgo da una mayor antigüedad al sitio y se sigue confirmando que, desde el comienzo, este sitio tenía un carácter urbano y de especialistas en cerámica y orfebrería, como lo demuestra las piezas muy finas encontradas, así como residuos sólidos domésticos y huesos de animales como la llama en espacios que funcionaron como cocinas, evidenciando una vida típica de una sociedad urbana mochica”, precisó.
El descubrimiento adquiere mayor relevancia al ser la primera tumba intacta y en buen estado de conservación encontrada en Licapa II desde el inicio de las investigaciones en 2021. Para Carito Tavera, codirectora del proyecto, este hallazgo obliga a replantear la cronología del asentamiento. “Este hallazgo revela que es mayor la antigüedad inicialmente estimada de Licapa II, de 600 a 800 años después de Cristo, cuando se produce el despegue en el desarrollo cultural mochica, llegando al año 500 después de Cristo”, contó.
Este descubrimiento en Licapa II, un complejo monumental de menor jerarquía que el cercano complejo El Brujo, confirma su importancia como un centro de producción artesanal especializado. Las evidencias sugieren que los ciudadanos se dedicaban a la elaboración de cerámica, textiles y, como revela el último hallazgo, también a la metalurgia.
El equipo del Programa Arqueológico Chicama continuará con las excavaciones en Licapa II hasta finales de julio. Tras finalizar la temporada de campo, el área será protegida siguiendo los protocolos del Ministerio de Cultura, a la espera de la siguiente campaña arqueológica.
Cultura Mochica
La cultura Mochica, desarrollada entre los siglos I y VIII d.C., fue una civilización precolombina que floreció en la costa norte del Perú. Su sociedad se destacó por una increíble habilidad en la cerámica, la metalurgia y la arquitectura hidráulica. Los mochicas construyeron complejos sistemas de irrigación que permitieron el cultivo en áreas desérticas.
Socialmente, estaban organizados en una estructura jerárquica que incluía gobernantes, sacerdotes, guerreros y artesanos. Su iconografía y arte reflejan su cosmovisión, con frecuentes representaciones de divinidades, animales y escenas rituales. La Huaca del Sol y la Huaca de la Luna, monumentales pirámides de adobe, son testigos de su avanzado desarrollo arquitectónico.
Esta cultura es también conocida por sus impresionantes tumbas reales, como la del Señor de Sipán, que evidencian una compleja religión y ritos funerarios sofisticados. A través de estos descubrimientos, se ha podido comprender mejor la vida política, social y religiosa de esta fascinante civilización.