El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) anunció que, durante los días viernes 26, sábado 27, domingo 28 y lunes 29 de julio, continuará ofreciendo sus servicios esenciales a través del Programa Nacional Aurora. Estos servicios incluyen la Línea 100, Chat 100, Centros Emergencia Mujer (CEM), Servicio de Atención Urgente (SAU) y Hogares de Refugio Temporal (HRT).
A través de un comunicado, el MIMP señaló que la Línea 100, que cuenta con profesionales en psicología y derecho, brindará orientación en casos de violencia contra las mujeres y miembros de la familia. Este servicio también facilitará la atención coordinada con otros recursos como el CEM, SAU o solicitará la intervención de la Policía Nacional del Perú u otras instituciones del Estado.
El Servicio de Atención Urgente (SAU), con 8 equipos distribuidos en Lima, Arequipa, Huánuco, La Libertad, Madre de Dios, Ayacucho, Puno y Cusco, ofrecerá atención inmediata a las víctimas en su ubicación, especialmente en situaciones de riesgo moderado o severo.
Por otro lado, los Centros Emergencia Mujer (CEM), con 185 sedes en comisarías y 5 unidades operativas 24/7, estarán habilitados para proporcionar asistencia legal, psicológica y social a las víctimas de violencia. Los equipos interdisciplinarios de los CEM están preparados para ofrecer orientación y apoyo adecuado a quienes lo necesiten.
El Chat 100, una plataforma de mensajería instantánea, está disponible para resolver dudas y consultas de adolescentes y jóvenes sobre relaciones de pareja. Este canal también tiene la capacidad de derivar casos a otros servicios del sector para una atención más completa.
Además, los 25 Hogares de Refugio Temporal (HRT) ubicados en 19 regiones estarán activos para recibir y ofrecer refugio seguro a mujeres víctimas de violencia junto a sus hijos e hijas. Estos hogares no solo proporcionan un lugar seguro, sino también un ambiente integral para contribuir a la protección y el desarrollo de un proyecto de vida libre de violencia.
Congreso insiste en desaparecer el Ministerio de la Mujer
El legislador Waldemar Cerrón, del partido Perú Libre, presentó la semana pasada un proyecto de ley que propone un cambio significativo en la estructura gubernamental del Perú. La iniciativa busca cambiar el nombre del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables a Ministerio de la Familia y Poblaciones Vulnerables. Este proyecto ha generado gran controversia y críticas por parte de colectivos y ciudadanos que ven una amenaza a los derechos de la mujer.
El cambio de nombre del ministerio no es la única modificación planteada por Cerrón. La iniciativa también incluye la renombración del Ministerio de Cultura como Ministerio de Interculturalidad, argumentando la necesidad de reconocer y responder a la diversidad cultural en el país.
Sin embargo, el punto más crítico del proyecto de ley refiere al cambio propuesto para el Ministerio de la Mujer, que ha despertado alarma entre organizaciones de derechos humanos y defensores de la igualdad de género. La propuesta será debatida inicialmente en la Comisión Mujer y Familia del Congreso antes de ser llevada al Pleno para su votación.
Este no es el primer intento desde el Parlamento para modificar o eliminar el Ministerio de la Mujer. Liz Meléndez, directora del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, comentó previamente a Infobae Perú que estas iniciativas suelen surgir en “momentos de retrocesos en materia de derechos humanos”.
Meléndez subrayó que este tipo de propuestas tienden a desplazar el enfoque de la protección de los derechos de las mujeres hacia una visión centrada en la familia, ignorando los altos índices de violencia de género en el Perú.
Cabe precisar que Cerrón defiende su propuesta señalando que la existencia de un Ministerio de la Familia es fundamental, ya que considera a la familia como la “célula sobre la que se edifica la sociedad”. Según Cerrón, este cambio permitiría “proteger a todos los integrantes de la familia” bajo una política nacional, sin embargo, para Meléndez y otros críticos, este argumento ignora la realidad de la discriminación y violencia estructural que enfrentan las mujeres tanto en el ámbito familiar como en los espacios públicos.