Matrimonio infantil en Perú encubre abuso sexual infantil: se llegan a arreglos económicamente para evitar denuncias

En Perú, la problemática de la violencia de género es alarmante. En 2023, según datos proporcionados por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), se reportaron 21 mil 929 casos de violencia sexual contra menores de edad, en los que el 92% de las víctimas fueron mujeres.

Además, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) registró que más de 11 mil 500 violadores de menores estaban recluidos en prisiones peruanas hasta abril de este año, lo que convirtió este delito en el segundo más frecuente en el país.

En el contexto del Día Mundial contra la Trata de Personas, que se conmemora cada 30 de julio desde el 2014, la organización a favor de los derechos humanos CHS Alternativo presentó los resultados de dos investigaciones, una de ellas centradas en las uniones tempranas en las regiones Madre de Dios, Cusco y Loreto.

Dichos estudios surgieron por la preocupación ante el elevado número de matrimonios infantiles en Perú. Así, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) informó que entre 2012 y 2022 se contabilizaron 4.356 matrimonios entre adultos y menores.

El informe de CHS Alternativo reveló que, en múltiples ocasiones, estas uniones cubren violaciones sexuales de menores. Un 28,7% de las adolescentes y 40% de los padres encuestados reconocieron arreglos económicos para evitar denuncias. Asimismo, el 35% de los jóvenes y el 68,3% de los apoderados indicaron que las uniones de adolescentes con adultos se hacen principal o parcialmente por el apoyo financiero.

La violencia en el núcleo familiar también es una cuestión preocupante. Un 37% de las adolescentes señaló que el acoso y abuso sexual ocurre en sus hogares, por parientes como hermanos o primos, con una incidencia del 72,2% en la región de Cusco. Adicionalmente, un 33,3% de las adolescentes afirmó que un pariente o amigo de dicho entorno cometió tocamientos y violaciones, además de que llegaron a amenazar a las víctimas para que no denunciaran.

La otra investigación de CHS Alternativo, realizada en Loreto, ha expuesto detalles sobre el lucrativo negocio ilegal de la explotación sexual en esa región. Los operadores de night clubs, bares y cantinas clandestinas generan ingresos mensuales que superan los 16 mil soles por cada persona explotada, según el estudio.

La ciudad de Iquitos cuenta con 574 locales registrados legalmente que incluyen bares, restobares y night clubs. Sin embargo, la presencia de establecimientos informales e ilegales es significativa. Particularmente en el distrito de Punchana, se estima que operan unos 50 bares y locales nocturnos fuera del marco legal.

Ricardo Valdés, director ejecutivo de CHS Alternativo, señaló que las víctimas incluyen niñas y adolescentes que, además de sufrir explotación, enfrentan acoso y abuso dentro de sus propios hogares. Explicó que estas mujeres, tanto peruanas como migrantes, son coaccionadas a través de violencia física para mantenerlas en estas condiciones.

La prevalencia de estos delitos ha llevado a que las niñas y adolescentes constituyan casi el 50% de las víctimas de explotación sexual en el país.

Si eres víctima de violencia contra la mujer e integrantes del núcleo familiar, puedes comunicarte de forma gratuita a la Línea 100, la cual “brinda información, orientación, consejería y soporte emocional en quechua, aimara y castellano para las personas afectadas”. Puedes contactarte desde un teléfono fijo o un celular, recuerda que atiende las 24 horas del día y los siete días de la semana.

También puedes acudir a uno de los Centros Emergencia Mujer (CEM), que se especializan en ofrecer “atención integral y multidisciplinaria” para sobrevivientes. Cuenta, además, con asesoría legal, contención emocional y apoyo social a nivel nacional. Atiende de lunes a viernes, en el horario de 8.00 a.m. a 4.15 p.m., mientras que los que se hallan en comisarías funcionan las 24 horas del día. Para más información, comunícate al (01) 419 7260.