Un reencuentro lleno de esperanza y agradecimiento marcó un hito en la historia del Hospital Nacional Dos de Mayo, cuando Doris Villanueva de Cabanillas, una mujer de 60 años que lucha contra el mieloma múltiple, regresó a casa luego de convertirse en la primera paciente en recibir un trasplante de médula ósea en dicha institución.
La exitosa intervención le promete una significativa mejora en su calidad de vida, ya que, tras permanecer más de un mes hospitalizada y alejada de su familia, finalmente fue dada de alta y se reencontró emocionada con su esposo.
Un procedimiento innovador
El trasplante de médula ósea que recibió la señora fue de tipo autólogo, lo que significa que las células progenitoras hematopoyéticas utilizadas en la intervención fueron extraídas de su propio cuerpo.
La Dra. Nancy Loayza Urcia, jefa del Servicio de Hematología del hospital, explicó que el mieloma múltiple es un cáncer que afecta la médula ósea e impide la producción normal de sangre y generando síntomas debilitantes como dolor óseo generalizado y anemia.
La especialista explicó que esta enfermedad deteriora gravemente la calidad de vida de los pacientes, y en el caso de Doris, el trasplante era la única esperanza para una mejora significativa.
La doctora señaló que “la paciente fue rigurosamente preparada para el trasplante. En primer lugar, se estimuló su médula ósea para que las células madre migraran a la sangre periférica, luego se extrajeron y almacenaron esas células en conservadoras del banco de sangre”.
“Posteriormente, se sometió a una inmunosupresión con quimioterápicos para eliminar las células cancerígenas antes de infundir las células progenitoras almacenadas”, mencionó.
Según Loayza Urcia, el éxito de un trasplante se confirma cuando la nueva médula ósea empieza a producir células sanguíneas normales. Todo este proceso, que se extendió por más de un mes, requirió que Doris permaneciera en aislamiento y bajo estrictos cuidados médicos.
Por su parte, el director del Hospital Dos de Mayo, Víctor Gonzales Pérez, subrayó el impacto positivo de este tipo de trasplantes, especialmente para pacientes con diagnósticos onco-hematológicos y no onco-hematológicos que cuentan con el Seguro Integral de Salud (SIS).
“Ahora, los pacientes que necesiten este tipo de intervenciones podrán ser atendidos en nuestro hospital y sus gastos médicos serán cubiertos por el seguro, lo cual es un gran alivio para ellos y sus familias,” señaló.
¿Por qué se realiza el trasplante de médula ósea?
De acuerdo con Mayo Clinic, organización sin fines de lucro y dedicada a la práctica de la medicina, la educación y la investigación, este trasplante es una intervención médica esencial utilizada para tratar diversas enfermedades, tanto cancerosas como no cancerosas. Su principal objetivo es reemplazar la médula dañada debido a tratamientos intensos con quimioterapia o radiación y sustituirla con células madre nuevas y saludables.
Las enfermedades cancerosas que pueden ser tratadas con esta técnica incluyen leucemia aguda y crónica, linfoma de Hodgkin y linfoma no hodgkiniano. En estos casos, el trasplante ayuda a combatir las células malignas y regenerar un sistema inmunológico funcional.
Entre las enfermedades no cancerosas, este procedimiento es beneficioso para condiciones como anemia aplásica, en la que la médula no produce suficientes células sanguíneas. También es útil para tratar adrenoleucodistrofia, una enfermedad genética que afecta la degradación de ácidos grasos, y errores congénitos del metabolismo.
Además, los síndromes de insuficiencia de médula ósea e inmunodeficiencias pueden ser abordados con este procedimiento, debido a la capacidad de las nuevas células madre de reemplazar las que no funcionan correctamente.
Otras enfermedades que pueden beneficiarse incluyen hemoglobinopatías, trastornos de las células plasmáticas, mieloma múltiple, neuroblastoma, síndromes mielodisplásicos, síndrome POEMS y amiloidosis primaria.