El Vaticano investigará a obispo peruano por presuntas malas conductas sexuales y desvío de dinero

El obispo Ciro Quispe López, de la Prelatura de Juli, con sede en Puno, al sur de Perú, se encuentra bajo investigación del Vaticano tras denuncias por mantener relaciones extramaritales con diversas mujeres. Las acusaciones por malas conductas sexuales fueron reveladas por un ex trabajador de la residencia del monseñor Quispe, quien dio una entrevista al medio local Diario sin Fronteras

El denunciante afirma que Quispe López, oriundo de Cusco, frecuentemente recibía mujeres, y que a menudo encontraba evidencias, como ropa femenina y sábanas manchadas, en su habitación. También una mujer, que laboraba como cocinera, alegó haber encontrado condones usados en diversas ocasiones. Según informó el mencionado medio, se pudo verificar parte de las acusaciones, incluyendo mensajes de audio donde el obispo expresaba palabras de cariño a una de las mujeres.

Ciro Quispe ha negado rotundamente las acusaciones a través de una persona que contestó a su nombre, identificándose como su secretaria, según declaraciones del medio Crux. Esta secretaria también aseguró que el medio Diario sin Fronteras había rectificado algunas de sus afirmaciones, aunque esto solo incluye la falta de verificación de una fotografía utilizada en el reportaje.

Sin embargo, la respuesta del obispo al medio en mención fue la siguiente: “Todas esas cosas, hermano, están en investigación” y “actualmente estamos en ese proceso”, sin precisar si se refería al fuero civil o de la Iglesia, pues las acusaciones no solo se centran en las presuntas relaciones amorosas del obispo, sino también en un supuesto desvío de fondos de la iglesia.

Una página de Facebook llamada Defendiendo a Mi Prelatura de Juli ha difundido estas alegaciones, las cuales afirman que Quispe ha usado el dinero de la iglesia para su propio beneficio.

También el medio ACI Prensa ha intentado verificar la autenticidad de los audios atribuidos a Quispe, pero no ha sido posible confirmarlo independientemente.

Para investigar las acusaciones de conducta sexual inapropiada y posibles desvíos financieros contra el obispo de la Prelatura de Juli, el Vaticano designó un visitador apostólico.

La figura del visitador apostólico es designada por el Papa para abordar situaciones de emergencia en la Iglesia, y es el responsable de realizar un informe detallado sobre la situación que se envía a la Santa Sede.

La Nunciatura Apostólica en Perú emitió una carta el 16 de julio anunciando la designación del obispo Marco Antonio Cortez Lara, monseñor de Tacna y Moquegua como visitador apostólico para investigar las denuncias en la Prelatura de Juli.

El comunicado señala que la Santa Sede toma esta decisión “con la finalidad de verificar de manera exacta la situación de referencia”. Pero no precisa el plazo de la investigación ni cuáles serían concretamenta las objeciones

La Conferencia Episcopal Peruana compartió este documento en sus redes sociales al día siguiente, el 17 de julio, donde se informó sobre la medida adoptada tras la difusión de las denuncias en noticias de medios locales.

La Prelatura de Juli, erigida el 3 de agosto de 1957 por el Papa Pío XII mediante la Bula “Qui Disponente”, es una entidad religiosa ubicada en la ciudad de Juli, en el departamento de Puno, al sur de los Andes peruanos, cerca de la frontera con Bolivia. Con más de 3800 metros sobre el nivel del mar y en una zona con pocas vías de acceso, la prelatura desempeña un papel significativo en las provincias de Chucuito, Moho, Huancané, Yunguyo y El Collao.

Actualmente, la prelatura está presidida por el obispo José María Ortega Trinidad, quien gestiona 22 parroquias, incluyendo tres en la provincia de Puno. Desde finales de 2018, Mons. Ciro Quispe López, de 50 años, es el obispo Prelado de Juli, nombrado por el Papa Francisco. Anteriormente, Quispe fue vicario parroquial en Cuzco y Lima, y