María Muñoz Lescano, una vecina de 64 años del distrito de Carabayllo, enfrenta una deuda de más de 20.000 soles con el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) debido a un error en la facturación de su consumo. De noviembre de 2022 a febrero de 2023, la empresa le cobró montos que oscilaron entre 32,30 soles y 46,60 soles.
Sin embargo, en marzo de 2023, la facturación ascendió a 30.372 soles, en abril a 11.163 soles, en mayo a 20.368 soles y en julio a 3.391 soles, según un documento expuesto este miércoles en América TV. A pesar de los reclamos, Sedapal solo rectificó los consumos de marzo y abril de 2023, por lo que actualmente la vecina no cuenta con acceso al agua.
Esta falla en la facturación ha obligado a Muñoz a depender del agua de sus vecinos, lo cual ha afectado su salud y bienestar. “Siempre he pedido agua a los vecinos porque desde marzo me han ido cortando y poniendo. Cuando no estuve, vinieron con policías y cortaron el agua. La vecina tomó fotos y me dijo que, a pesar de que los vecinos salieron y explicaron que vivo sola, no hicieron caso. En mayo de este año definitivamente me cortaron”, relató.
A pesar de reconocer una fisura en la tubería externa de la casa como la causa del problema, Sedapal aún no ha solucionado completamente la situación. Otros vecinos también han reportado problemas similares con facturaciones desproporcionadas. “Esos problemas debe arreglarlos Sedapal, no el usuario”, comentó Muñoz.
El último mensaje que ha recibido la vecina es sobre una deuda de 20.745 soles: “Regularice su deuda y evite la obturación de alcantarillado”, se lee en el aviso. “Yo no tengo la posibilidad de pagar. Si hubiera habido fuga, mi casa se hubiera inundado”, concluyó la afectada.
Réplica de Sedapal
En un comunicado difundido en sus plataformas oficiales, Sedapal señaló que las inspecciones programadas de marzo a julio no se realizaron debido a la ausencia de la residente, quien presentó su reclamo el 26 de mayo de 2023. “Ante el consumo elevado continuo, se coordinó otra inspección para el 26 de junio de 2023, en la que se logró ingresar al predio y se identificaron indicios de una fuga no visible”, se lee en el documento.
El 4 de julio de 2023, una inspección con geófono detectó una fuga interna que fue reparada y constatada el 10 de julio. Tras esto, Sedapal ajustó los importes de los recibos de marzo (S/ 30,372.80) y abril (S/ 11,163.00) a su promedio histórico de S/ 39.50. Sin embargo, un reclamo adicional por los recibos de mayo y julio fue declarado infundado en primera instancia por Sedapal y en segunda instancia por la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass).
Sedapal aclaró que, conforme a la normativa de Sunass, puede rebajar la facturación una vez y hasta en dos recibos consecutivos si se identifica y repara una fuga no visible. No obstante, el servicio fue interrumpido por deuda correspondiente a mayo (S/ 20,368.20) y julio (S/ 39.40). Según la empresa, la usuaria reactivó la conexión indebidamente, lo cual generó recibos adicionales hasta mayo de 2024.
“A pesar de los consumos elevados, las cartas e inspecciones programadas por Sedapal, la cliente no se comunicó para concretar dichas inspecciones e identificar a tiempo la fuga en su predio, lo cual pudo evitar los consumos elevados. Sin embargo, se coordinará una alternativa de solución a la deuda generada por responsabilidad de la usuaria”, garantizó.
La empresa recordó que colabora en la identificación de fugas no visibles con geófonos, pero la rotura de tuberías internas es responsabilidad del usuario. Asimismo, instó a mantener en buen estado las instalaciones sanitarias para prevenir inconvenientes y promover el uso eficiente del agua.