El 18 de noviembre de 2019, Dionisio Romero Paoletti, entonces presidente de Credicorp, confesó ante el Equipo Especial Lava Jato la existencia de una serie de aportes secretos que, mediante el Banco de Crédito del Perú (BCP) se emitieron en favor de la campaña presidencial de Keiko Fujimori entre noviembre de 2010 y mayo de 2011. Durante el del juicio por el Caso Cócteles, el fiscal José Domingo Pérez advirtió la existencia de estas entregas, pero hasta la fecha no se conocía sobre los pormenores, hasta el último fin de semana, que finalmente se pudo conocer el informe de la SBS que acredita estas transacciones irregulares.
Según lo revelado por el periodista de investigación Ángel Páez, la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) tomó conocimiento de estos hechos tras la declaración de Romero ante la Fiscalía de la Nación y, tras una serie de pesquisas, se pudo conocer que la entidad bancaria no había informado sobre estos movimientos. El informe de la SBS detalla que las 17 entregas de dinero fueron notificadas hasta noviembre de 2019, casi ocho años y medio después de haberse cometido estos aportes clandestinos entregados hasta el 23 de mayo de 2011.
El documento fue elaborado por el Grupo de Trabajo Ad Hoc de la SBS, y en él se precisa que Romero, junto a otros altos directivos del BCP, cometió varias infracciones a las normas del sistema bancario. Asimismo, el informe precisa que las decisiones fueron tomadas y mantenidas en secreto por Dionisio Romero y Walter Bayly Llona, gerente general del BCP. Adicionalmente, en el informe se precisa que las entregas de efectivo fueron gestionadas por José Luis Muñoz, gerente de la División de Contabilidad de dicho banco, en la misma oficina de Romero.
El esquema de entrega en favor de Keiko Fujimori
La SBS logró identificar que el dinero en efectivo salía de la sede principal del BCP en La Molina, y luego se compensaba en cuentas del BCP en el Atlantic Security Bank (ASB) en Estados Unidos. Es este hecho el que contravendría la Ley General del Sistema Financiero, además de que se conociera que los directorios de Credicorp y el BCP no estaban al tanto de estas operaciones ni fueron informados posteriormente.
“En respuesta a los requerimientos (de documentación), y como resultado de las declaraciones efectuadas por los diferentes trabajadores y funcionarios del BCP, se determinó que la decisión de realizar los aportes a la campaña presidencial de Fuerza 2011 (hoy Fuerza Popular), así como el hecho de mantenerla con carácter de reservada, provino de Dionisio Romero Paoletti (presidente del Directorio y chief executive officer, CEO, de Credicorp, y presidente del Directorio del BCP), y fue coordinada y aceptada por Walter Bayly Llona (COO o gerente general adjunto de Credicorp y gerente general. (...) Las entregas de efectivo fueron realizadas por José Luis Muñoz (gerente de la División de Contabilidad) en la oficina del señor Romero”, se detalla en el informe de Páez.
Fondos lícitos, entregas irregulares
Ante estos hechos, los abogados de Romero y Fujimori argumentan que los fondos eran lícitos, derivados de los dividendos de Credicorp; no obstante, lo que este informe acredita es que, efectivamente, existieron acciones irregulares para la entrega de estos fondos, un hecho que ha sido aceptado en repetidas ocasiones y que, según la Fiscalía sostiene, correspondería un ilícito. Eso, y el uso de falsos aportantes para justificar la recepción de este dinero sin declarar la identidad de quienes realmente lo otorgaron, forman parte de la tesis esgrimida por el Equipo Lava Jato.
Como consecuencia, la SBS impuso una sanción económica de 400 UIT (aproximadamente S/1.760.000) al BCP por no haber informado sobre los aportes a la campaña de Fujimori en 2011, la misma que fue pagada en abril de 2021 . Ahora bien, respecto a este informe, el BCP señaló para dicho medio que la sanción de la SBS fue por incumplimientos administrativos y no por delitos.
“La SBS no señaló que el origen de los fondos que el señor (Dionisio) Romero entregó a la señora Keiko Fujimori fuese ilícito ni que existiese un caso de fraude. Lo que hizo la SBS fue sancionar al BCP por incumplir procedimientos internos en el registro de las operaciones de los aportes de campaña que realizó Credicorp y que provenían de los dividendos de esta última empresa, como prueba su información contable auditada”, precisó.