Un nuevo caso de malos agentes al interior de la Policía Nacional del Perú. Al menos dos agentes de la PNP y uno en situación de retiro serían integrantes de un grupo criminal dedicado al robo y posterior venta de camionetas de alta gama, conocido como ‘Los carniceros de Satipo’. Las actividades de los delincuentes no serían recientes, pues ya tendrían cinco años operando.
Según el exministro del Interior, Cluber Aliaga, es necesario implementar un sistema de contrainteligencia para erradicar a los malos agentes al interior de la PNP para que la institución pueda dar un mensaje positivo de cara a la ciudadanía.
“Siempre ha sucedido. El hecho de que algunos delincuentes han logrado entrar a las filas de la PNP para hacer sus fechorías. Lo que debemos pedir es que se intensifique el trabajo de contrainteligencia, de investigación criminal para capturar a otros que puedan estar libres. La PNP necesita dar el mensaje al país de que sus integrantes son personas con conducta intachable. Es lo ideal”
Además, el exministro Aliaga indicó que los malos agentes al interior de la PNP son útiles para las operaciones de las economías ilegales como el narcotráfico. “(...) No va a resultar un negocio para los criminales arreglar con todos los policías, pero sí tener un infiltrado por ahí. Como manejan recursos económicos, a veces logran sus objetivos”
¿Cómo cayeron ‘Los carniceros de Satipo‘?
Al momento de su captura, los quince integrantes de la organización criminal ya habían sumado 150 vehículos robados en su historial, aunque no solo se encargaban de ello, sino que además se desmantelaban y se vendían en diferentes regiones del Perú.
Según información de la Policía Nacional, las regiones donde operaban eran: Lima, Callao, Junín, Ucayali, Puno, Huánuco y San Martín, donde hay actividad de mineros ilegales.
Según la Policía Nacional, durante los 18 meses de seguimiento que se realizó a los integrantes de la organización criminal se recopiló información sobre la forma de actuar que tenían los integrantes del grupo criminal. Se esperaba a que los dueños de los vehículos ingresen a restaurantes u otros locales para luego amenazarlos con armas para que entreguen las llaves de la camioneta.
El cabecilla de la banda criminal, identificado como ‘Ronal’, era el encargado de organizar el negocio de la organización en regiones como Junín, Huancayo, Pucallpa y Lima, donde se producían los robos de estos vehículos y luego eran vendidos en otros territorios con precios entre los 50 mil soles y 60 mil soles, por debajo de los 100 mil soles, que sería el precio regular de estas camionetas en el mercado formal.
¿Cómo se vendían las camionetas robadas por ‘Los Carniceros de Satipo‘?
Para garantizar la venta de los vehículos, la organización criminal contaba con dos agentes de la PNP, que también fueron detenidos, quienes se encargaban de facilitar denuncias falsas de robo para las camionetas. Una vez generada esta documentación, los criminales se encargaban de tramitar placas de rodaje duplicadas. Es de esta manera que una camioneta que era robada en Lima, podía aparecer en otras regiones.
Según el jefe de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac), Franco Moreno Panta, la organización criminal “tenía un mercado negro por parte de delincuentes que se dedican a la minería ilegal, organizaciones criminales dedicadas al secuestro, extorsión, robo y sobre todo para el tráfico ilícito de drogas”.
Además, para garantizar que las unidades no fueran seguidas por sus dueños, los integrantes de la organización criminal dedicados al robo de los vehículos utilizaban modernos equipos que permitían la desactivación de los GPS que se encontraban al interior de cada camioneta.
Actualmente, los 15 integrantes de esta organización criminal ya se encuentran en detención preliminar y la Fiscalía de la Nación ya ha solicitado que se dicte prisión preventiva por un plazo de 36 meses. Según el fiscal coordinador contra el Crimen Organizado, Jorge Chávez Cotrina, no hay riesgo de que vuelvan a las calles.
De momento se sabe que 35 de las 150 camionetas robadas en los últimos cinco años ya fueron recuperadas. Además, los integrantes de la organización criminal podrían recibir penas de hasta 25 años de cárcel.
Economías ilegales en la Amazonía peruana se expanden
El asesinato del líder indígena kakataibo Mariano Isacama Felciano ha puesto en evidencia —una vez más— la dura realidad que están enfrentando los defensores indígenas en el Perú, mientras la presencia de las economías ilegales en la Amazonía crean un vacío de autoridad estatal que es aprovechado cada vez más por actores ilegales y armados.
Cuando Isacama desapareció, la Guardia Indígena Kakataibo decidió hacerse cargo de la búsqueda de su líder, quien luchó contra la explotación ilegal de sus recursos naturales, la minería ilegal y el narcotráfico y fue visto por última vez el 21 de junio en la sede comunal de la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo (Fenacoka) en Aguaytía, provincia de Padre Abad, Ucayali.
A raíz del asesinato de Mariano Isacama, quien fue hallado muerto en la ribera del río Yurac, en el distrito de Aguaytía, el pasado domingo; catorce organizaciones de pueblos originarios de la Amazonía peruana se pronunciaron en conjunto para anunciar que declaran sus territorios en emergencia a partir del miércoles 17 de julio. Esto para intentar combatir con sus propios recursos la incursión de criminales vinculados a economías ilegales en estas zonas.