Salvan obra de arte en Cusco: restauran escultura de San Joaquín, abuelo de Jesús

En una emotiva ceremonia celebrada en el Museo Histórico Regional de Cusco, devotos y habitantes locales conmemoraron la restauración integral de la escultura policromada de San Joaquín, una obra de gran valor perteneciente al templo de Santa Ana.

Este minucioso trabajo fue realizado por especialistas del Área Funcional de Obras y Puesta en Valor de Bienes Muebles de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, destacando la importancia de preservar el patrimonio cultural.

El magíster Edson Latorre, jefe del Área Funcional de Obras y Puesta en Valor de Bienes Muebles, explicó que la escultura llegó al taller con la cabeza completamente desprendida, daños significativos en ambas manos, una fisura en el pie derecho y una fractura en el hombro izquierdo. Estos daños amenazaban la integridad de toda la pieza y requerían una delicada y cuidadosa intervención para su restauración.

A lo largo de varias semanas, el equipo de restauradores trabajó incansablemente para devolver a la imagen su forma y color originales. Según Latorre, la restauración incluyó la estabilización de la estructura interna, la reparación de las fracturas y la reposición de la policromía siguiendo técnicas tradicionales que respetan los métodos originales de creación de la escultura.

Durante la ceremonia, el arquitecto Guido Bayro, director de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, felicitó efusivamente a los profesionales y técnicos del Centro de Restauración de Tipón por su destacada labor.

Bayro subrayó que la restauración no solo representa una recuperación visual, sino también una revitalización del patrimonio histórico y cultural de Cusco. Gracias a esta meticulosa intervención, la imagen de San Joaquín estará lista para participar nuevamente en las festividades religiosas tradicionales de Santa Ana, un evento de gran significado para los devotos.

El Arzobispo Metropolitano del Cusco, Monseñor Richard Daniel Alarcón Urrutia, expresó en nombre de la comunidad del Templo de Santa Ana su profundo agradecimiento a los restauradores. Subrayó que este “trabajo altamente especializado” no solo preserva una obra de arte, sino que también fortalece la fe y la identidad cultural del pueblo católico cusqueño.

Cabe destacar que la iglesia de Santa Ana, en Cusco, Perú, está situada en la Plazoleta de Santa Ana, dentro de la zona monumental de la ciudad. Declarada como tal en 1972 y reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1983, es una importante obra del patrimonio católico.