160 años de Field: la compañía peruana de golosinas que resistió a la Guerra del Pacífico, nuevos rivales y un incendio en su fábrica

Hoy, la icónica marca sigue deleitando a sus consumidores, conmemorando un legado de constancia y calidad inigualable.

Estos 160 años han consolidado a Field como un ícono de la industria, reconocido por su capacidad de innovación y resiliencia frente a los desafíos. (Composición Infobae Perú)

En Perú, un país distinguido por su diversidad cultural y riqueza histórica, también emergen marcas que han dejado una profunda huella en sus habitantes. Entre ellas, Field sobresale como pionera en la producción de golosinas peruanas, un nombre que ha perdurado a través de la historia.

Desde su fundación en Lima, Field ha enfrentado y superado la Guerra del Pacífico, adaptándose a nuevas competencias y superando crisis, incluido un devastador incendio en su fábrica. Este año, la marca celebra su 160 aniversario, consolidando su posición en el mercado local y su relevancia en la vida de los peruanos.

Fundada en 1863, la compañía ha sido testigo de numerosos eventos históricos que han moldeado el país. Pese a las adversidades, Field ha evolucionado y se ha mantenido vigente en el gusto popular. La historia de esta marca no solo narra cómo han superado intensas dificultades, sino también cómo cada obstáculo ha sido una oportunidad para transformarse y seguir presentes en la vida de los peruanos. Exploremos los secretos y desafíos que enfrentó esta icónica compañía en su fascinante trayectoria de 160 años.

A lo largo de su historia, Field ha demostrado una capacidad única para adaptarse y triunfar, consolidándose como un pilar en el mercado de golosinas peruanas. Foto: Arkiv Perú

¿Cómo fueron los inicios de la compañía de golosinas?

Lima, 1863. En medio de una ciudad marcada por la inestabilidad económica y política, un ciudadano inglés llamado Arturo Field desembarca en el Perú con una visión que cambiaría para siempre el mundo de las golosinas en el país. Junto a su amigo y socio, el francés Adolfo Fribourg, decidió arriesgarlo todo para introducir un nuevo concepto en el mercado local: la producción de galletas elaboradas en el país mismo, en lugar de ser importadas.

Es 1864 y Lima apenas cuenta con 100 mil habitantes. Sin embargo, la ciudad muestra signos claros de una creciente actividad comercial. Viendo esta oportunidad, Arturo Field y Adolfo Fribourg instalan su primera fábrica en una antigua casona en el corazón de Lima, según el portal Perú Retail. Dentro de esas paredes, colocaron máquinas y un horno, y contrataron a un pequeño grupo de operarios para dar vida a su arriesgada apuesta empresarial.

A medida que el emprendimiento ganaba popularidad y la demanda aumentaba, Field y Fribourg comprendieron que necesitaban más espacio para seguir en crecimiento. Decidieron entonces trasladar la fábrica al puerto del Callao, donde encontraron un local mucho más amplio.

Desde sus humildes comienzos en Lima, la marca ha logrado mantenerse relevante, venciendo las crisis más difíciles y conquistando paladares con sus productos. Foto: Arkiv Perú

La resistencia ante la Guerra con Chile

Era 1877 y Field ya había logrado consolidarse como una marca prominente en el mercado peruano de golosinas, destacaba con orgullo su lema de “hecho en Perú”. En una época donde las golosinas y galletas eran mayormente importadas, la variedad que ofrecía Field –desde galletas de soda hasta creaciones con chocolate y grageas– marcaba una diferencia notable.

Al año siguiente, antes de que la sombría Guerra del Pacífico estallara, Field ya exportaba sus deliciosos productos a países como Chile, Ecuador, Bolivia y regiones de Centroamérica.

Pero la guerra llegó, y con ella, un río de devastación. En 1879, las tropas chilenas ocuparon Lima y el destino de muchas empresas cambió radicalmente.

Pese a las adversidades, Field ha sabido reinventarse a lo largo de los años, continuando su legado como un símbolo de calidad e innovación en el Perú. (Composición Infobae Perú)

En un acto de heroísmo y amor por su tierra, los trabajadores de la fábrica Field dejaron sus puestos para luchar en la defensa de la ciudad, muchos de ellos encontraron la muerte en los reductos de Miraflores.

Esta pérdida no solo privó a la compañía de sus valiosos empleados, sino que también sumió a la producción en una profunda crisis. Las importaciones se paralizaron y múltiples fábricas fueron destruidas, por lo que dejó al sector industrial en un estado de casi completa inoperatividad.

¿Qué medidas tomó Field para recuperarse tras la devastación de la guerra?

La Lima de finales del siglo XIX se encontraba sumida en una lenta y dolorosa recuperación. La década que abarcó de 1890 a 1900 reflejaba aún las heridas abiertas por la Guerra del Pacífico. En medio de este panorama desolador, un rayo de esperanza surgió el 12 de junio de 1896 con la creación de la Sociedad Nacional de Industrias, según la información proporcionada por Perú Retail. Este nuevo organismo se convirtió en una plataforma para que empresas afectadas, como Field, comenzaran su arduo camino de reconstrucción.

Con una rica historia de desafíos y éxitos, Field celebra sus 160 años reafirmando su compromiso con la tradición y la excelencia en sus productos. Foto: Arkiv Perú
A pesar de los innumerables desafíos que enfrentaba, la visionaria empresa de golosinas se propuso no solo recuperar su antigua gloria, sino también expandirse y diversificarse. La paleta de productos de Field se enriqueció con más de 250 variedades de galletas, dulces secos, confites, pasteles, chocolates, mantequilla y café, por lo que demostró una versatilidad que pocas empresas podían igualar.

Arturo Field, el cerebro incansable detrás de la marca, asumió esta tarea titánica con una determinación incomparable. Sus viajes constantes a Estados Unidos fueron cruciales, ya que le permitieron absorber conocimientos sobre las tecnologías más avanzadas en la industria. Estos aprendizajes no solo ayudaron a Field a ponerse en pie nuevamente, sino que también cimentaron su relevancia y liderazgo en el competitivo mercado de golosinas peruano.

¿Cómo afectó la partida de Arturo Field a la empresa y qué ocurrió después del feroz incendio?

En 1908, don Arturo Field, ya cansado por la edad y el agotamiento, decidió dejar el Perú, sin intención de regresar nunca más. Según el portal Perú Retail, su partida marcó el fin de una era para la Compañía Industrial Field. No obstante, solo cuatro años después, en 1912, la fábrica La Estrella adquirió todas las acciones de Field, esto llevó a rescatar y renovar la marca para enfrentar los nuevos tiempos.

La marca festeja su aniversario destacándose por su capacidad de superar crisis y expandir su presencia tanto en el mercado local como internacional. (Composición Infobae Perú | El Comercio)

El siglo XX avanzaba y Field se había consolidado como un referente en el mercado de golosinas. Sin embargo, la noche del domingo 16 de enero de 1944, una tragedia sacudió a la empresa: un devastador incendio consumió su fábrica en el Centro de Lima. Este calamitoso evento dejó a unos 400 trabajadores sin empleo durante dos largos años.

No fue sino hasta febrero de 1946 que la empresa logró reanudar sus actividades al 100%, esta vez desde una nueva fábrica ubicada en la avenida Venezuela, en las afueras del centro de Lima. El nuevo comienzo simbolizaba no solo una recuperación física, sino también el renacimiento de una marca que se negaba a sucumbir ante las adversidades.

Un siglo de transformaciones

En el escenario empresarial de 1970, la familia Arteaga adquirió la venerable marca Field, se emprendió una nueva etapa en su historia. Pero las turbulencias no cesaron ahí; en 1992, la compañía pasó a manos de la foránea ‘Golosinas Internacionales’. Este cambio de propiedad se dio solo para que, en menos de un año, en 1993, la marca fuera adquirida por Nabisco, una transnacional estadounidense con gran peso en la industria.

Hoy, la emblemática marca continúa endulzando la vida de sus consumidores, celebrando un legado de perseverancia y calidad insuperable. Foto: mercado Negro

Según el portal Perú Retail, el cambio más significativo vendría en el año 2000, cuando la multinacional Kraft Foods, hoy conocida como Mondelēz, compró Nabisco y, con ello, integró la marca Field en su vasto portafolio global. Esta serie de adquisiciones y transformaciones no hicieron sino fortalecer la marca, se preparó un terreno para su resurgir en el mercado peruano.

Hoy, Field brilla como una de las principales representantes de Mondelēz Perú, con un portafolio robusto de 11 marcas que han sabido ganarse un lugar en la memoria y el corazón de los consumidores peruanos. Entre estas marcas se encuentran productos icónicos como Doña Pepa, Cua Cua, Coronita, Vainilla, Charada, Butterfield, Cream Crackers, Chokosoda, Travesuras, Wafer y la clásica Soda Field.

El éxito de estos productos trasciende fronteras, con exportaciones exitosas hacia Chile, Bolivia y Ecuador.