Rodolfo Orellana Rengifo ha sido condenado a seis años de prisión por el Poder Judicial, luego de que se determinara que sobornó con 20 mil dólares a un juez con el objetivo de evitar investigaciones en su contra. La sentencia, dictada por la Tercera Sala Penal de Apelaciones de la Corte de Lima, también incluye el pago de 50 mil soles como reparación civil en favor del Estado.
El caso de Rodolfo Orellana es conocido del sistema judicial peruano por representar uno de los más sonados casos de corrupción y soborno dentro de la institución. Como se sabe, en 2012, Orellana, un abogado de renombre, fue acusado de intentar detener dos investigaciones fiscales en su contra, la 87-2009 y la 136-2012, relacionadas con delitos de lavado de activos. Ante el peso de las acusaciones y la poca capacidad para responder respecto a las investigaciones de la Fiscalía, Orellana buscó usar sus influencias para torcer el desarrollo de las diligencias.
Estas pesquisas iniciadas en su contra tomaron relevancia en el 2012, cuando se le acusó de liderar la red Orellana, una organización que sobornó a múltiples magistrados para llevar a cabo desalojos que permitieron la apropiación ilegal de numerosos inmuebles en distintas áreas de Lima.
Las entregas de dinero en favor del juez Maicol Ascencios Solís
Como consecuencia de estos hechos, las imputaciones que cayeron contra Orellana, también abarcaban la presunta existencia del delito de lavado de activos durante la estructura criminal. Y para sortear estas diligencias, Orellana decidió sobornar a Jesús Maicol Asencios Solís, un juez de investigación preparatoria en Huaura, con una suma de 20 mil dólares al cual llegó por medio del fiscal Luis Arellano Martínez, quien tenía una relación de amistad y confianza con ambos.
El proceso judicial que culminó en esta condena fue largo y complejo. La Tercera Sala Penal de Apelaciones de la Corte de Lima tomó en cuenta todas las pruebas presentadas y verificó que Orellana había entregado sumas de dinero al fallecido fiscal Luis Arellano Martínez. Esta entrega de dinero se realizó entre 2012 y 2013 y tenía como objetivo frenar las investigaciones fiscales que podrían desenmascarar las actividades ilegales de Orellana.
El juicio oral fue exhaustivo y contó con testimonios y pruebas que confirmaron la culpabilidad de todos los involucrados. Luis Arellano Martínez fue excluido del proceso judicial debido a su fallecimiento, pero su papel como intermediario fue determinante y quedó claro durante las audiencias.
Rodolfo Orellana deberá pagar reparación de S/50.000 soles y 6 años de prisión
El papel del fiscal Luis Arellano Martínez, aunque eximido de toda responsabilidad debido a su muerte, fue crucial en el desarrollo de este caso. Arellano Martínez actuó como intermediario entre Orellana y Asencios Solís. Ahora bien, además de la pena de prisión, la sentencia incluye sanciones económicas significativas. Rodolfo Orellana deberá pagar 50 mil soles como reparación civil al Estado. Esta suma busca paliar, aunque sea parcialmente, los daños y perjuicios ocasionados por sus acciones.
Por otro lado, Jesús Maicol Asencios Solís, el juez que aceptó los sobornos, recibió una condena más severa, pues, en pleno ejercicio de sus funciones. Asencios Solís fue sentenciado a 14 años de prisión y deberá pagar 150 mil soles como reparación civil. Esta condena pone de manifiesto el rigor con el que el Poder Judicial busca combatir la corrupción en sus filas.
Como parte de las investigaciones, el Ministerio Público también logró determinar que Edgar Briceño Cárdenas fue reclutado para entregar miles de dólares en sobornos a varios jueces de paz. Los magistrados involucrados incluyen a Luis Chira Ascurra de Huaycán, Laura Márquez Rivera de Magdalena del Mar y Gustavo Zavala Olcese de Ventanilla. Este delito también ocurrió en el año 2012.