Para el Perú, ¿Biden y Trump son lo mismo?

Ambos políticos coinciden en privilegiar, en su concepción de las relaciones con los países latinoamericanos, los temas de la migración, el narcotráfico y la amenaza de la creciente influencia china

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FOTO DE ARCHIVO. El candidato presidencial demócrata, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, escucha mientras el candidato presidencial republicano y expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla durante su debate en Atlanta, Georgia, EEUU, el 27 de junio de 2024.REUTERS/Brian Snyder
FOTO DE ARCHIVO. El candidato presidencial demócrata, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, escucha mientras el candidato presidencial republicano y expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla durante su debate en Atlanta, Georgia, EEUU, el 27 de junio de 2024.REUTERS/Brian Snyder

En Estados Unidos, el campo demócrata sigue en estado de shock tras el debate entre Joe Biden y Donald Trump. Las posibilidades de una victoria en noviembre próximo del actual inquilino de la Casa Blanca, de 81 años, aparecen fuertemente reducidas debido a su pobre prestación ante su rival; dejó toda la impresión de no estar ya en condiciones, no solo de sostener una campaña electoral, sino, peor aún, de ejercer la función presidencial cuatro años más.

Varias voces demócratas y liberales le han pedido a Biden que renuncie a su candidatura, para que, en la convención del partido, a realizarse en agosto, pueda designarse a un nuevo candidato. Entre esas voces se encuentra la del diario The New York Times. Sin embargo, el viejo líder, apoyado firmemente por su esposa Jill, se niega rotundamente y, por el contrario, está tratando de relanzar su campaña.

Aun así, se viene especulando sobre sus posibles reemplazantes, entre los que destaca, naturalmente, la vicepresidenta Kamala Harris, a pesar de su reducida popularidad, aunque también se menciona a los gobernadores de California, Gavin Newsom, y de Michigan, Gretchen Whitmer, entre otros.

Mientras tanto, en varias capitales aliadas de Washington se sigue con nerviosismo los acontecimientos, pues una victoria de Donald Trump podría tener un efecto disruptivo en el bloque occidental. Durante su mandato presidencial, entre 2017 y 2021, el republicano exhibió con muy poco disimulo su poco aprecio por la OTAN. En un eventual segundo período, podría decidir retirar a Estados Unidos de la alianza militar.

En Ucrania también la inquietud crece, pues, entre los republicanos cercanos a Trump, ya se ha expresado la intención de interrumpir el apoyo que se le ha brindado hasta ahora frente al invasor ruso.

Por el contrario, en Moscú, Vladimir Putin se felicita sin lugar a dudas del posible curso de los acontecimientos y, más allá de sus desmentidos, espera, muy probablemente con ansias, el triunfo del magnate inmobiliario. Rusia es acusada por los servicios de inteligencia norteamericanos de haber intervenido a su favor en las campañas electorales de 2016 y 2020.

Para China, en cambio, hay menos razones para tomar partido por uno u otro candidato, pues ambos coinciden en la necesidad de afrontarla, tanto desde el punto de vista geopolítico como el económico-comercial. Así, Biden no ha levantado los aranceles a las importaciones provenientes de China, establecidos por Trump en su momento. Muy por el contrario, los ha ampliado, y ha añadido medidas contra la exportación al gigante asiático de semiconductores.

Para América Latina, no existen, en lo que concierne a sus intereses, muchas diferencias entre ambos candidatos presidenciales. En primer lugar, porque la región no es una prioridad en la política norteamericana, independientemente de quién esté en la Casa Blanca. Por otro lado, ambos políticos coinciden en privilegiar, en su concepción de las relaciones con los países latinoamericanos, los temas de la migración, el narcotráfico y la amenaza, desde su punto de vista, de la creciente influencia china. Respecto de este último punto, Biden ha lanzado una iniciativa para impulsar las inversiones estadounidenses en la región. Se puede esperar que Trump, de ser elegido, la mantenga.

Para un país como el Perú, lo que corresponde es aprovechar la competencia entre China y Estados Unidos para atraer la mayor inversión posible sin caer en una dependencia excesiva respecto de uno u otro. Ello, más allá de quién ocupe el salón oval de la Casa Blanca.

Francisco Belaunde Matossian
Francisco Belaunde Matossian
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