El último jueves 11 de julio, un hombre de 32 años fue detenido en San Juan de Miraflores, Lima, durante un operativo realizado por la Fiscalía Especializada en Delitos de Trata de Personas (Fistrap) de Lima Centro. La intervención tuvo como objetivo capturar al individuo acusado de captar a menores a través de falsas ofertas de trabajo en internet para explotarlas sexualmente.
El investigado está acusado de trata de personas en perjuicio de dos mujeres, una de ellas menor de edad. Según las autoridades, el detenido utilizaba plataformas digitales para ofrecer empleos inexistentes y, de esta manera, atraer a sus víctimas.
Lamentablemente, de acuerdo a Rocío Gala Gálvez, en diálogo con RPP, coordinadora nacional de la Fistrap, este caso es solo uno de los muchos que se reportan en el Perú a nivel nacional, ya que se han registrado más de 4.700 denuncias del 2020 al 2024.
Según lo reportado, Lima (sobre todo Lima Norte), Madre de Dios, Arequipa y Puno son las regiones en alerta por el crecimiento del índice de dicho delito. “Recordemos que la trata, con la finalidad de explotación sexual, está muy ligada a la actividad de la minería ilegal. Y justamente en zonas como Madre de Dios, con la Pampa; Puno, con La Rinconada; Arequipa, con todo el sector minero que hay en Camaná, por ejemplo”, señaló.
Trata de personas en el Perú
Para dicho medio, la especialista precisó que este delito de trata de personas es bastante complejo, ya que atenta contra la dignidad de todos ser humano. A su vez, resaltó que debe cumplir con tres requerimientos para ser considerado como tal:
- Tiene que haber conductas que pueden ser utilización de la violencia, de la amenaza, del abuso de una situación de vulnerabilidad o de abuso de poder.
- Esta persona, a su vez, debe cometer conductas específicas: capta, transporta, traslada, retiene, acoge dentro o fuera del país.
- Finalmente, el que comete dicho delito busca obtener una finalidad, que en este caso es la explotación, que puede ser sexual, laboral, mendicidad y más.
Para Gala Gálvez, es importante considerar que la trata de personas no solo está ligado a explotación sexual, sino que también suele verse reflejado cuando se obliga a otra persona a que trabaje en condiciones inhumanas, conocidas como moderna esclavitud. De esta manera, el trabajo forzoso, la servidumbre y la esclavitud forman parte de esta clasificación.
“Tienen que ocurrir toda esta serie de medios conductas y finalidades, justamente implica un trabajo muy especializado de parte de los operadores de justicia (...). Para nosotros probar toda esta serie de conductas, tenemos que tener investigaciones proactivas; es decir, no podemos depender únicamente de la declaración de una víctima porque, por lo general, estas personas —al estar en una situación tal de vulnerabilidad— no van y presentan una denuncia”, consideró.
Canales de ayuda
Si eres víctima de violencia contra la mujer e integrantes del núcleo familiar, puedes comunicarte de forma totalmente gratuita a la Línea 100, la cual “brinda información, orientación, consejería y soporte emocional en quechua, aimara y castellano para las personas afectadas”. De necesitarlo, puedes contactarte desde un teléfono fijo o un celular. El MIMP recuerda a la población que esta atención se otorga durante las 24 horas del día y los siete días de la semana.
También tienes la opción de acudir a uno de los Centros Emergencia Mujer (CEM), que se especializan en ofrecer “atención integral y multidisciplinaria” para sobrevivientes. Estos cuentan, además, con asesoría legal, contención emocional y apoyo social a nivel nacional. Atiende de lunes a viernes, en el horario de 8.00 a.m. a 4.15 p.m., mientras que los que se hallan en comisarías funcionan las 24 horas del día. Para más información, comunícate al (01) 419 7260.