La mudanza del Archivo General de la Nación (AGN) tiene que realizarse a finales del 2024, según lo que indicó en repetidas ocasiones el titular de la entidad, Ricardo Moreau. En ese sentido, el Consorcio Transel, por medio de una adjudicación directa -en menos de un día- se hizo con la buena pro para ser la sede temporal del Archivo General de la Nación por tres años (con opción a ser cinco en total) por un monto total de 12 millones de soles.
El local elegido fue un almacén industrial en el Callao y el contrato ya fue firmado el 3 de mayo de este año. Sin embargo, un informe de la Contraloría reveló que el local ya asignado presenta un grave inconveniente: tiene hipotecas con hasta dos entidades bancarias.
El documento de la entidad de control cita una de las cláusulas del contrato en la que se indica que el AGN se hará cargo de gestionar el seguro del local alquilado, “el que presentará a los 30 días contados a partir del acta de recepción, el mismo será endosado a las entidades bancarias que los arrendadores (Consorcio Transel) soliciten para garantizar las hipotecas que tengan vigentes (...)”
A raíz de esto, se solicitó la documentación correspondiente y la Contraloría pudo corroborar que efectivamente las dos empresas que forman parte del Consorcio presentan hipotecas: Transel Agencia de Aduanas S.A. cuenta con una de 5.6 millones de dólares con el Banco de Crédito del Perú (BCP), mientras que Transel S.A.C. presenta una hipoteca de 3.6 millones de dólares con el BBVA Banco Continental.
Si bien el contrato de alquiler con el Consorcio Transel es de 12 millones de soles, la Contraloría también indica que el pago final sería mayor, pues estos seguros (que el AGN se comprometió a gestionar en el contrato) “podrían generar otros pagos adicionales a la renta mensual que no fueron descritos de manera detallada en el contrato y que serían asumidos por el AGN”.
Contraloría alerta sobre la idoneidad del local alquilado
Uno de los aspectos más criticados por especialistas en archivos históricos fue la elección del local que está destinado a acoger al Archivo General de la Nación, pues está ubicado en el Callao, una zona con alta humedad, además de encontrarse en una zona industrial. Esto fue corroborado por la Contraloría, que encontró más argumentos en contra de la elección del almacén del Consorcio Transel.
En una visita realizada el 1 de julio, hace dos semanas, la Contraloría registró que alrededor del almacén operan otras empresas como es el caso de Clorox, además de PERHUSA, que vende, acopia, recibe y selecciona café; y PAMOLSA, que almacena envases de plástico (considerados productos inflamables).
La Contraloría estudió los factores de riesgo producidos por las tres empresas y detectó que: aunque la fábrica de Clorox tiene todas las medidas de mitigación, “no exime que en caso de ocurrir una catástrofe representen un riesgo que genere un impacto a los fondos documentales”. Además, sobre PERHUSA, se indica que producto de sus procesos con café, se puede ver una “capa de polvillo que recubre parte de sus instalaciones industriales”.
“Es importante mencionar que el nuevo local alquilado por AGN se encuentra ubicado en una zona industrial con alto tránsito de vehículos de carga pesada que emiten gases contaminantes como el dióxido de carbono (CO2), monóxido de carbono (CO) y otros gases producto de la combustión (...) por encontrarse en una zona industrial se estaría exponiendo los fondos documentales a causas de factores de deterioro”, considera la Contraloría en su informe.
El informe de la entidad ya es de conocimiento del jefe institucional del Archivo General de la Nación y se le recomendó “que se adopten las acciones preventivas y correctivas que correspondan”. Infobae Perú intentó contactarse con un representante del AGN para conocer qué medidas se tomarán luego de revelarse esta información.
“Estamos acopiando la información para sacar un comunicado”, fue la respuesta, aunque al momento de publicar este artículo, el Archivo General de la Nación no realizó ningún descargo de manera pública.