Hipólito Unanue: el médico y catedrático que se convirtió en prócer de la independencia del Perú

Aunque mucho le adjudiquen la independencia del Perú solo a don José de San Martín o Simón Bolívar, lo cierto es que hubo muchos notables peruanos que, desde su lado, hicieron  mucho para dar ese grito de libertad.

Uno de ellos fue Hipólito Unanue, que no solamente se puso al servicio de la patria para lograr esa tan ansiada independencia, sino que también fue un destacado médico, naturalista, meteorólogo, profesor universitario y político. Y esta es su historia.

José Hipólito Unanue y Pavón, nacido el 13 de agosto de 1755 en Arica, entonces parte del Virreinato del Perú, y fallecido el 15 de julio de 1833 en Cañete, se destacó tanto como precursor de la independencia peruana como en varias ramas. Reformador de la medicina, Unanue fundó la escuela de medicina de San Fernando, que hoy es la facultad de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

En su carrera política, Unanue trabajó tanto con los últimos virreyes del Perú como con los libertadores José de San Martín y Simón Bolívar. Ocupó varios cargos importantes, como ministro de Hacienda (1821-1822 y 1824-1825), ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores (1824 y 1825), y presidente del Consejo de Gobierno (1825-1826).  Además, llegó a integrar el primer Congreso Constituyente del Perú (1822-1823) del que fue diputado y presidente.

Autor de la “Idea general de los monumentos del antiguo Perú”, Unanue integró las eras del Tahuantinsuyo y del virreinato en una secuencia histórica, reconociendo la herencia prehispánica como parte integral del territorio peruano.

Nacido en una familia de modestos recursos económicos, Unanue perdió a su padre poco antes de su nacimiento, dejando a la familia en una situación precaria. Sin embargo, encontró apoyo en Lima, donde se trasladó en 1777 para ingresar a la Real y Pontificia Universidad de San Marcos, donde se destacó en las Ciencias Naturales.

En 1783, Unanue se graduó de bachiller en medicina y en 1786, juró como médico en la Universidad de San Marcos, donde ingresó al profesorado dos años después con la cátedra de “Método de Medicina”.

Participó en la formación de la Sociedad de Amantes del País en 1790 y comenzó a escribir para el Mercurio Peruano bajo el seudónimo de “Aristo”. A través de sus escritos, Unanue promovió la idea de la patria peruana, presentando al Perú como una unidad geográfica y cultural, insistiendo en la búsqueda de una identidad nacional.

Su discurso “Decadencia y restauración del Perú” en la inauguración lo consolidó como una figura respetada en la comunidad intelectual limeña. En 1793, fue nombrado Cosmógrafo Mayor del Reino y editó la Guía Política, Eclesiástica y Militar del Virreinato del Perú (1793-1797). En 1806, publicó “Observaciones sobre el clima de Lima y su influencia en los seres organizados”, una obra que recibió elogios de académicos europeos.

En 1807, el virrey José Fernando de Abascal lo nombró Protomédico General, lo que le permitió crear el Colegio de Medicina de San Fernando en 1808, al que dotó de instrumentos y recursos con apoyo del gobierno y de benefactores. También instaló el primer cementerio fuera de la ciudad de Lima, hoy conocido como Cementerio Presbítero Maestro.

Regresó a Lima en 1816 y, en 1820, participó en las negociaciones entre realistas y patriotas en Miraflores. Firmó el Acta de Declaración de la Independencia el 15 de julio de 1821 y ocupó el cargo de ministro de Hacienda bajo el gobierno protector de San Martín.

Como presidente del primer Congreso Constituyente del Perú, Unanue trabajó incansablemente en la redacción de la primera constitución republicana.

Unanue, un hombre de vasto conocimiento y dedicación a la causa peruana, dejó un legado imborrable en la historia del Perú. Su contribución a la medicina, la política y la identidad nacional peruana lo convierten en una figura fundamental de la independencia del país.