Pueblo kakataibo exige justicia tras confirmarse la muerte del líder indígena Mariano Isacama

Mariano Isacama, líder kakataibo desaparecido desde el 21 de junio, fue encontrado sin vida este domingo, cerca al río Yurac, en la ciudad de Aguaytía, distrito de Padre Abad, Ucayali. Su muerte fue confirmada por Marcelo Odicio, presidente de la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo (Fenacoka).

La organización indígena denunció la desaparición de Isacama el 25 de junio en un contexto de creciente presión por parte de grupos dedicados a la tala ilegal y el narcotráfico en el territorio Kakataibo.

A través del portal de noticias intercultural Servindi, la Fenacoka expresó su profundo pesar y reiteró la demanda de mayor seguridad para los líderes indígenas en la región amazónica.

Asimismo, se solicitó una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias de la muerte del líder, quien luchó contra la invasión de traficantes de cocaína en los territorios Kakataibo, y, además, formaba parte del equipo técnico de la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo (Fenacoka) y era miembro de la junta directiva de su comunidad nativa Puerto Azul, situada en el distrito ucayalino de Padre Abad.

Cuando se cumplieron más de 18 días sin noticias sobre el paradero de Isacama, sus familiares y la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo (Fenacoka), manifestaron que, pese a proporcionarse pruebas a las autoridades que constataban las amenazas, hasta ese momento, no habían recibido actualizaciones por parte de la Policía sobre las investigaciones en torno a la desaparición de su líder.

Por ello, el 10 de julio, alrededor de 40 miembros de la Guardia Indígena Kakataibo —quienes sospechan que el dirigente podría haber sido secuestrado y trasladado hacia el distrito huanuqueño Codo del Pozuzo, una zona conocida por actividades de narcotráfico y otros ilícitos— comenzaron la búsqueda del dirigente, quien, desde el año pasado, recibía amenazas vía mensajes anónimos de Whatsapp.

En esa línea, de acuerdo a una reciente investigación de Mongabay Latam, sus cercanos recibieron información que indicaba que el defensor indígena podría haber sido asesinado. Esto luego que se diera conocer que otro líder indígena, que prefirió mantenerse en el anonimato, contara que dos personas mostraron un video a una joven en el que Isacama aparecía siendo torturado.

Además, en tanto las acciones de búsqueda se llevaban a cabo, la Fenacoka alertó el último jueves sobre la movilización de invasores hacia el territorio indígena, lo que generó una situación de tensión adicional en el marco de estos hechos.

Respecto a los presuntos responsables de la muerte de Isacama, mediante un pronunciamiento conjunto, organizaciones indígenas señalaron la posible implicación de Washington Bolívar Díaz, un supuesto dirigente que, según denuncian, obstaculizó la búsqueda del líder al negar su condición de defensor de derechos humanos y dirigente.

Ante ello, pidieron a las autoridades investigar el papel de Bolívar Díaz, así como otros actores vinculados al narcotráfico, tala ilegal y tráfico de tierras en este presunto crimen, alertando sobre un posible patrón de desaparición y asesinato en la región.

Este comunicado ha sido suscrito por la comunidad nativa de Puerto Azul, la Guardia Indígena del Pueblo Kakataibo, la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo (Fenacoka), la Organización Regional AIDESEP Ucayali (ORAU) y la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep).

Por su lado, el Instituto de Defensa Legal (IDL) confirmó que la Segunda Fiscalía Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad de la ciudad de Pucallpa se encargará de la investigación del presunto asesinato.

El Observatorio para Defensores Indígenas de Derechos Humanos, surgido de la colaboración entre la Federación Nativa de Comunidades Kakataibo (FENACOKA), la Federación de Comunidades Nativas del Ucayali y Afluentes (FECONAU) y el Consejo Shipibo Konibo Xetebo (COSHIKOX), con la coordinación técnica del IDL, harán seguimiento a las diligencias debidas sobre este trágico hecho.

Según registros oficiales de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), ya son seis los defensores del pueblo kakataibo que han sido asesinados desde 2020.

Además, la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU) ha registrado 40 casos de personas de comunidades nativas que enfrentan amenazas o han sido asesinadas a partir del mismo periodo.