En la última audiencia por el caso Interoceánica Sur, el expresidente Alejandro Toledo pidió ser atendido de emergencia por una presunta descomposición. No obstante, rechazó la intervención del médico luego de la interrupción.
“Quiero que me lleven al hospital, a cualquiera, o a la clínica [...] No hay un médico”, respondió a la jueza. Asimismo, en la toma iba a aparecer un trabajador del INPE, pero arremetió contra él. “¡Déjame hablar, me estás interrumpiendo!”, continuó Toledo.
Ante ello, John Lozano Asenjo, médico del penal de Barbadillo, manifestó a las autoridades del Poder Judicial que el exjefe de Estado se ha mostrado “agresivo” frente a la atención del personal de salud.
“El interno se encuentra irritable, ansioso; por momentos se torna agresivo y se rehúsa a recibir atención médica. [...] Me comuniqué con la Fiscalía de turno de Ate, la Fiscalía de Prevención de Delitos, para solicitar que se apersonen y tomen cuenta de lo sucedido, ya que estaría atentando él mismo con su propia salud”, señaló en audiencia.
Lozano Asenjo enfatizó que atenta contra su propia salud al solicitar la atención médica y luego rechazarla. Asimismo, precisó que se encuentra estable al conocer su presión y su frecuencia cardiaca.
Comunicado del INPE
A través de una misiva, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) informó que el estado de salud de Toledo es estable, según el área médica del penal de Barbadillo. La entidad enfatizó que no existen situaciones de emergencia ni urgencia.
De esta manera, precisó que su situación no amerita un traslado a un centro hospitalario. Por su parte, el abogado Roberto Su aseguró que su defendido se encuentra con baja presión y con dolor en el pecho tras acercarse para conocer su estado de salud.
Además, sostuvo que no tuvo una intervención médica inmediata ante las dolencias que anunciaba Toledo. “Lo encontré al (ex)presidente temblando, con un fuerte dolor en el pecho. Llamé a una enfermera y tenía la presión de 100 sobre 70. Muy baja porque él es hipertenso”, declaró a Canal N.
El letrado manifestó que las molestias de Toledo se dan desde horas de la mañana, pero que ningún médico acudió para atenderlo. Asimismo, criticó al trabajador del INPE que intervino en audiencia.
Caso Interoceánica Sur
El expresidente se une a la lista de las autoridades peruanas involucradas en casos de corrupción. Sin embargo, él decidió no enfrentar a la justicia y viajó al extranjero para evitar una prisión preventiva, pero luego de varios años fue extraditado.
El contrato que por ahora se encuentra investigado fue firmado en el 2005 cuando era jefe de Estado, pero no se contaba con el estudio de impacto ambiental y sin pasar por el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), advertía la Contraloría.
Es así como la buena pro sería liderada por las empresas Norberto Odebrecht, Graña y Montero y JJ Camet e Ingenieros Civiles y Contratistas con la finalidad de la ejecución de los tramos 2 y 3.
De acuerdo con la tesis fiscal, Toledo sería el funcionario que recibió el dinero de parte de Jorge Barata, exdirector de Odebrecht en el Perú. Habría sido al menos unos 20 millones de dólares para contar con esta licitación. El monto fue depositado a las cuentas de su amigo israelí Josef Maiman Rapaport, según el representante del Ministerio Público.
De esta manera, el exmandatario se encuentra cumpliendo prisión preventiva por la presunta comisión de los delitos de tráfico de influencias, lavado de activos y colusión.
Toledo también enfrenta otra investigación que involucra a su esposa por las propiedades adquiridas con la empresa Ecoteva con el presunto dinero entregado por Odebrecht en campañas.