Diversas asociaciones de pescadores artesanales —entre ellas la Coordinadora Macroregional de Pesca Artesanal Sur— han manifestado su descontento frente a la decisión del Ministerio de la Producción (Produce) de aprobar un reglamento que, según alegan, desprotege la actividad pesquera artesanal y pone en riesgo el ecosistema marino.
La controversia se centra en el proyecto de reglamento de la Ley 31749, que reconoce la Pesca Tradicional Ancestral y la Pesca Tradicional Artesanal e impulsa su preservación dentro de las cinco millas marítimas peruanas, aprobada en 2023.
De acuerdo a La República, medio con acceso al avance del documento, este omite artículos esenciales diseñados para proteger la sostenibilidad de la pesca artesanal como actividad cultural y patrimonial.
Entre los puntos de discordia se encuentra la redefinición de las flotas pesqueras y la prohibición de redes de cerco mecanizado en las primeras tres millas marinas, medidas consideradas cruciales para el desarrollo sostenible de la actividad.
Protección de las cinco millas quedaría sin efecto
El plazo para aprobar este reglamento venció en agosto del año pasado. En esa línea, aunque el Ministerio de la Producción, liderado por Sergio González Guerrero, ha señalado que la norma está lista para hacerse efectiva, esta se publicaría omitiendo aspectos centrales.
Según información recogida por Infobae Perú, los puntos recortados incluyen la modificación del artículo 30 del reglamento de la Ley General de Pesca, necesario para adecuarlo a la nueva clasificación de la actividad pesquera, que distinguirá la pesca artesanal, que utiliza trabajo manual, y pesca de menor escala, que emplea artes de pesca mecanizados.
Sin esta modificación, las embarcaciones semiindustriales, que pueden pescar más de 30 toneladas por faena, podrían seguir considerándose “artesanales”.
Por otro lado, también se ha prescindido la modificación del artículo 63 del reglamento, que debería implementar medidas de protección dentro de las cinco millas marítimas, zona de alta producción y diversidad biológica, donde se prohíbe la pesca con uso de redes de cerco mecanizado, específicamente en las tres primeras millas.
Sin estas regulaciones, la protección de las cinco millas, que provee el alimento para el consumo de las mesas peruanas, quedaría sin efecto, lo que podría significar que los pescadores artesanales tengan que seguir compitiendo con embarcaciones semiindustriales, que usan técnicas de pesca de alto impacto.
Dirigentes pescadores hacen graves denuncias
El último viernes, cientos de pescadores artesanales realizaron una marcha en el centro de Lima para reclamar a Repsol por los daños que aún persisten en el mar producto del derrame de petróleo ocurrido en enero de 2022, así como la publicación del reglamento completo de la Ley 31749.
Germán Melchor, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales del Serpentín de Pasamayo Toma y Calla, conversó con Infobae Perú acerca de sus pedidos. Según Melchor, los pescadores semiindustriales —a quienes llaman “los vikingos”— invaden constantemente áreas tradicionales de pesca artesanal y capturan grandes volúmenes de pescado, afectando tanto la cantidad como el precio de los recursos disponibles para los pescadores artesanales.
“El pescador artesanal hace todo manualmente: labra sus redes, parcha, y marisquea. Eso es pesca artesanal. Sin embargo, “los vikingos” se meten a la zona donde nosotros pescamos. Yo y mi chalana, con cinco o seis redes, a veces salimos y quedamos en medio, nos ponemos a discutir, tenemos que levantar nuestra red e irnos a otro sitio”, cuenta el dirigente.
Pero eso no es todo. La situación se complica aún más con la intervención de las autoridades, quienes según Melchor, no aplican las reglas equitativamente. Los pescadores artesanales a menudo enfrentan decomisos, multas y la falta de permisos de navegación, en tanto los pescadores semiindustriales operan sin muchas restricciones.
“Hay sobornos y se hacen los de la vista gorda. Nos decomisan el pescado, no nos dan zarpe, nos meten capitanía y nos multan injustamente. Nos castigan, pero a “los vikingos” no, y sin que se les obligue a contar con un sistema de seguimiento satelital para no entrar a pescar a las cinco primeras millas”, reveló.
Además, la disminución de la pota, por ejemplo, los afecta gravemente, pues, ahora deben conformarse con capturas menores de especies alternativas como la potilla.
“Están depredando la pota, no tienen sistema satelital o lo apagan. Ingresan y exterminan a los artesanales. Ahora se pesca potilla, porque están exterminando la pota, pero el Estado no ve eso. Es igual con la anchoveta, y eso perjudica a los artesanales”, concluyó.