La Fiscalía Penal Supraprovincial Transitoria Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad de Junín, en una labor conjunta, recuperó los cuerpos de dos presuntas víctimas de los años de violencia sufridos en la década de los 90.
La operación tuvo lugar este jueves 11 de julio en la remota zona de Pachachimi, ubicada en Ingenio, Huancayo. El rescate de estos cuerpos responde a los esfuerzos establecidos en la carpeta fiscal 812023 “Paccha II”, cuyo objetivo principal es hallar y recuperar los restos de cinco personas en total.
La entidad fiscal informó sobre esta intervención a través de su cuenta en X (anteriormente conocida como Twitter), en donde también se mostraron imágenes que revelaron las dificultades del terreno, que se encuentra a una imponente altitud de 4000 metros sobre el nivel del mar.
Para ejecutar esta tarea, el equipo necesitó equipos de iluminación y oxígeno. Asimismo, el fiscal Johel Chamorro Macukachi, encargado de la operación, declaró que el equipo planea regresar para continuar con la búsqueda de los tres cuerpos restantes. Una vez recuperados, estos cuerpos serán sometidos a un proceso de identificación para esclarecer su identidad y confirmar el año de su deceso.
Cabe precisar que el Ministerio Público no trabajó solo en esta ardua tarea. La recuperación de los restos contó con el apoyo especializado de la Policía de Rescate, el SAMU, la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas, la Cruz Roja y la PNP de Concepción. Estas entidades colaboraron estrechamente para asegurar la efectividad y seguridad de la operación.
La recuperación de estos cuerpos no solo busca cerrar carpetas fiscales, sino también ofrecer un mínimo de paz y justicia a los familiares de las víctimas, que han esperado respuestas durante décadas.
Conflicto armado interno
Entre 1980 y 2000, Perú experimentó un periodo de violencia conocido como el conflicto armado interno, un enfrentamiento que involucró al Estado peruano y grupos terroristas, principalmente el Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso (SL) y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
El conflicto comenzó en 1980, cuando Sendero Luminoso, liderado por Abimael Guzmán, lanzó una insurgencia maoísta destinada a instaurar un estado comunista. SL recurrió a tácticas de guerrilla y acciones terroristas. En respuesta, el Estado desplegó fuerzas militares y policiales, implementando políticas contrainsurgentes que, en muchos casos, violaron los derechos humanos.
La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) estimó que el conflicto dejó alrededor de 69,280 muertos y desaparecidos. Aproximadamente el 54% de las víctimas fueron causadas por Sendero Luminoso. Las violaciones de derechos humanos por parte del Estado, incluyendo ejecuciones extrajudiciales, torturas y desapariciones forzadas, también fueron documentadas por la CVR.
¿Por qué existe demora en la búsqueda de los desaparecidos?
En la actualidad, se han identificado y entregado cerca de 2.700 cuerpos de los casi 22 mil reportados como desaparecidos, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y Sitios de Entierro (Renade) del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjusdh).
Más de 19.000 familias todavía esperan encontrar a sus seres queridos, subrayando la magnitud del desafío aún pendiente. María del Carmen Vega Dulanto, experta en antropología forense y bioarqueología, indicó en noviembre de 2023 a Infobae Perú que la lentitud en las búsquedas se debe a la escasez de recursos y a la falta de personal calificado.
En agosto, durante la evaluación de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), la Defensoría del Pueblo señaló que la demora se relaciona con el limitado presupuesto y el compromiso insuficiente del Estado. Vega Dulanto coincidió, resaltando la necesidad de más especialistas.
“El Estado tiene la responsabilidad principal, pero cuenta con muy poco presupuesto para hacerlo,” puntualizó Vega Dulanto. Añadió que se necesitan más investigadores formados específicamente en antropología forense, una carrera que no existe como pregrado en Perú.