Hay respuesta. Este viernes 12 de julio, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) determinó que la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Piura (CMAC Piura) asumirá los activos de la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Sullana (CMAC Sullana). Con esta decisión y tras lo anunciado en el concurso de la SBS, todos los clientes de la entidad financiera intervenida pasarán automáticamente a pertenecer a la entidad financiera piurana.
La SBS comunicó a los usuarios del sistema financiero que, tras evaluar las propuestas de dos microfinancieras participantes en el concurso, se adjudicó a Caja Piura todos los depósitos, tanto los cubiertos como los no cubiertos por el Fondo de Seguro de Depósitos (FSD). En el marco del proceso de transición, la entidad del norte informará a sus nuevos clientes sobre la fecha de inicio de atención una vez finalizados los trámites administrativos correspondientes.
Caja Piura gana el concurso
Según expuso Jorge Mogrovejo, superintendente adjunto de la SBS, el concurso enfrentó a la Caja Piura y a la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Huancayo (CMAC Huancayo). Durante este proceso, ambas instituciones presentaron sus propuestas con el objetivo de adjudicarse los depósitos. La institución norteña obtuvo un mayor puntaje en diversas categorías analizadas, lo que incluyó aspectos tanto técnicos como financieros. Además, su oferta económica resultó ser la más atractiva y competitiva, consolidando su posición en el concurso.
En el evento, la SBS otorgó puntajes con base en categorías que evaluaban la solvencia, liquidez, eficiencia y riesgo crediticio de las instituciones participantes. Estas métricas fueron utilizadas para asegurar que la entidad seleccionada cumpliera con los más altos estándares de seguridad y rendimiento financiero. Conjuntamente, se consideró la oferta económica que presentaron las microfinancieras, lo que permitió una evaluación integral y justa. Este riguroso proceso permitió que la Caja Piura se adjudicara la totalidad de los depósitos.
¿Qué pasará con los ahorros?
Jorge Carillo Acosta, docente de la Pacífico Business School y experto en finanzas, aclaró que el dinero de las cuentas de ahorros, cuentas CTS (Compensación por Tiempo de Servicio) y depósitos a plazo de la Caja Sullana será trasladado en su totalidad a la Caja Piura. Al respecto y para tranquilidad de los usuarios de la caja sullanense (ahora exusuarios), precisó que este no presentará ninguna pérdida de capital ni intereses ganados hasta la fecha.
Cabe recordar que, como requisito estipulado, las condiciones de las tasas, plazo, moneda y demás factores que ofrecía la entidad intervenida se mantendrán en la Caja Piura, por lo menos hasta el vencimiento de los contratos correspondientes.
¿Qué pasará con los créditos?
De igual manera, el especialista indicó que la cuota de los créditos que los clientes debían pagar a la Caja Sullana tendrá que ser pagada en la Caja Piura. Para ello, los clientes deben esperar la fecha de inicio en la entidad, que será anunciada por la propia institución después de realizar los trámites correspondientes.
Por supuesto, todas las condiciones de los créditos (cuota, tasa, plazo, moneda, garantías, entre otras) persistirán tal cual estaban estipuladas en los contratos de la Caja Sullana.
¿Qué pasó con la Caja Sullana?
El pasado 11 de julio, la SBS intervino la Caja Sullana debido al acelerado deterioro de su solvencia. Según la entidad reguladora, la situación se debió a factores internos como deficiencias en la gestión de riesgos, políticas inadecuadas de otorgamiento de créditos y un sistema de control interno insuficiente. Estos problemas se vieron agravados por factores externos como el estado de emergencia por la pandemia del Covid 19, la crisis política y los conflictos sociales, así como fenómenos climatológicos que impactaron negativamente en el aparato productivo nacional.
La intervención se llevó a cabo con el objetivo de proteger los intereses de los ahorristas y mantener la estabilidad del sistema financiero. A partir de esta situación, la SBS inició un concurso por invitación para adjudicar los activos y pasivos de la Caja Sullana a otra entidad financiera más solvente, asegurando así la continuidad de los servicios y la protección de los depósitos de los clientes.