El próximo 28 de julio, Perú celebrará 203 años de independencia. La gesta independentista, proclamada en 1821 por el general José de San Martín en la Plaza de Armas de Lima, fue un momento crucial que dio inicio a una nueva era para el país. Pero en 1921, durante el centenario, la nación vivió momentos de alegría y también de preocupación. ¿Qué regalos marcaron esta celebración histórica y qué incidente casi opacó la festividad?
En ese año tan significativo, los peruanos realizaron diversos actos conmemorativos, pero un incendio amenazó con arruinar la fiesta. La expectativa y los interesantes obsequios conmemorativos compensaron la tensión vivida. Acompáñanos a descubrir cómo se festejó y qué sorpresas reservó el centenario de la independencia peruana.
¿Cómo era la situación del Perú antes del centenario?
Luego de terminar la guerra con Chile en el siglo XIX, el Perú atravesaba un periodo muy complicado. La devastación de la guerra y la crisis socioeconómica afectaron gravemente al país, lo que dejó la infraestructura obsoleta y deficiencias en servicios básicos como agua potable, alcantarillado y electricidad. La salud pública estaba en crisis y las condiciones de vida eran precarias para gran parte de la población. La falta de inversión y el abandono de las instituciones estatales agravaron el panorama.
Según el canal de YouTube ‘La Biblioteca de Merlín’ del historiador Merlín Chambi, durante el siglo XX el país aún mantenía una arquitectura desactualizada y en muchos casos insalubre, lo que representaba un gran reto para las celebraciones. Las calles estrechas y sin pavimentar, así como los edificios en ruinas, contrastaban con las aspiraciones de desarrollo y progreso que se intentaba impulsar.
Con la llegada al poder de Augusto B. Leguía (1919 - 1930), el Perú buscaba rejuvenecer y prepararse para la conmemoración de los 100 años de independencia. Leguía era consciente de la necesidad de modernización y desarrollo para presentar una imagen renovada del país. Emprendió un ambicioso plan de reformas que abarcaba desde la infraestructura hasta la política social, por lo que intentó integrar a los diversos sectores de la sociedad peruana.
¿Qué cambios implementó Leguía para el centenario?
Augusto B. Leguía asumió el reto de modernizar el Perú de cara al centenario de la independencia. Para ello, estableció tratos con diversos sectores de la población, incluyendo campesinos, la clase media y la oligarquía limeña, construyendo una base de apoyo amplia y diversificada. Su estrategia también se enfocó en conciliaciones políticas y alianzas que garantizaran la implementación de sus ambiciosos planes.
Según el libro ‘Centenario’ de la historiadora sanmarquina Carlota Casalino Sen, Leguía tenía claro que la capital y la histórica ciudad de Ayacucho, escenario de la consolidación de la independencia, necesitaban reformas integrales. En Lima, implementó un extenso proyecto de urbanización y modernización. Estiró la capital y creó avenidas emblemáticas como:
- La Avenida Leguía (ahora conocida como Avenida Arequipa), cuya construcción mejoró la imagen y funcionalidad de la ciudad.
- También creó la Avenida El Progreso (actual Avenida Venezuela)
- La Avenida Unión (actual Avenida Argentina)
- Realizó una significativa remodelación de la Plaza 2 de Mayo y mejoró tanto la estética como la infraestructura urbana
El rediseño urbano no solo se limitó a las grandes avenidas. Se crearon nuevos distritos que se convertirían en zonas residenciales y comerciales claves para el desarrollo de la capital. Santa Beatriz, Jesús María, San Isidro, Lince, Breña y Miraflores surgieron como resultado de este plan de urbanización, cada uno con un propósito específico y una infraestructura moderna que reflejaba el deseo de un país en vías de desarrollo.
El incendio que amenazó el Centenario
Según la información proporcionada por el Rincón de la historia peruana, el incendio más voraz ocurrió el 3 de julio de 1921, pocos días antes de la celebración del primer centenario de la independencia del Perú. Se declaró que este incendio fue más feroz que cualquier otro, lo que ocasionó serios daños materiales en la sede gubernamental.
Aunque algunas versiones señalan que el incendio fue provocado con la intención de sabotear las festividades del centenario, otras atribuyen su origen a un cortocircuito en el despacho presidencial.
El fuego comenzó cerca de las 3 de la tarde y rápidamente se propagó, lo que llegó a consumir varios salones del palacio. El voraz incendio acabó con diversos salones del Palacio de Gobierno, esto dio resultado en la pérdida de importantes documentos y valiosas obras de arte.
Entre las obras destruidas se encontraban piezas de renombrados artistas como Ignacio Merino y Teófilo Castillo, junto con otras joyas históricas, lo que agregó una dimensión trágica a este evento inesperado.
¿Qué regalos recibió el Perú por su centenario?
Según el libro de la historiadora Casalino, el centenario de la independencia del Perú fue una ocasión para la cual diversas naciones y colonias extranjeras hicieron importantes obsequios al país, cada uno con su propio significado y ubicación.
- España regaló el Arco Morisco, que originalmente estaba ubicado en la Avenida Arequipa. Sin embargo, con el tiempo este monumento fue desarmado y se erigió uno similar en Surco.
- Gran Bretaña donó el estadio de Santa Beatriz, que posteriormente fue remodelado y se convirtió en el Estadio Nacional, el principal coliseo deportivo del país.
- China contribuyó con la gran fuente de agua que se encuentra en el Parque de la Exposición, un lugar emblemático y un pulmón verde en el corazón de Lima.
- La colonia belga creó la estatua del estibador, un homenaje al arduo trabajo en los puertos y una representación de la industria y el comercio.
- La colonia alemana regaló la torre del reloj ubicada en el Parque Universitario, un símbolo de la puntualidad y el progreso tecnológico de la época.
- Italia donó el Museo de Arte Italiano, situado entre la Avenida Paseo Colón y el hotel Sheraton, además enriqueció así el patrimonio cultural del Perú con una colección de arte europeo.
- La colonia francesa ofreció una estatua de la libertad que se encuentra en la Plaza Francia, un símbolo de los ideales de libertad e igualdad.
- La colonia japonesa donó la estatua de Manco Cápac, ubicada en la Plaza Manco Cápac en La Victoria, rindiendo homenaje al legendario fundador del Imperio Inca.