Adolescente peruano se entrega tras tiroteo en conocida pizzería de Madrid: buscaba ascender en su banda criminal

En la tarde del jueves 4 de julio, un joven peruano de 16 años se entregó a la Policía Nacional de España, acompañado por un familiar. El menor fue identificado como el autor del tiroteo entre bandas latinas que ocurrió el martes pasado en una pizzería del madrileño Paseo de las Delicias.

Los hechos ocurrieron a las 22:40 horas, el adolescente ingresó a una pizzería de Domino’s Pizza, con el rostro cubierto para evitar ser identificado. Portando una escopeta recortada, abrió fuego contra un grupo de cuatro miembros de la banda rival de los Trinitarios. La policía confirmó que el peruano pertenece a la banda conocida como los Dominican Don’t Play (DDP).

A pesar de los múltiples disparos, solo uno de los pandilleros resultó herido. Un joven de 21 años recibió dos impactos de bala en la zona lumbar. Las heridas, aunque serias, no pusieron en riesgo su vida. El herido fue atendido por los servicios de emergencia del Samur-Protección Civil y trasladado al Hospital 12 de Octubre.

Después del tiroteo, el atacante salió de la pizzería y huyó a pie. Varios testigos presenciaron la fuga y describieron al autor como de baja estatura, encapuchado y con rasgos latinos. Las cámaras de videovigilancia del local captaron el incidente, proporcionando material valioso para la investigación policial.

La policía acudió rápidamente al lugar del incidente. Las primeras patrullas de la Policía Nacional y la Policía Municipal de Madrid, junto con los equipos de Samur-Protección Civil, se desplegaron en la zona. Los agentes buscaron el arma utilizada en el tiroteo, pero no la encontraron.

Desde el principio, los agentes policiales descartaron que el incidente fuera un intento de robo. La principal hipótesis es un ataque premeditado entre bandas latinas. Los agentes investigan el entorno de la víctima para entender el móvil del ataque.

El tiroteo es un reflejo de un problema creciente en España: la violencia entre bandas latinas. Estas pandillas, como los Dominican Don’t Play y los Trinitarios, están cada vez más activas y violentas. Los enfrentamientos a menudo involucran armas blancas y, en casos como este, armas de fuego.

Las autoridades españolas están preocupadas por la escalada de violencia. La facilidad con la que los miembros de las bandas acceden a armas, a pesar de las restricciones legales, complica la situación.

La problemática de las bandas no es exclusiva de España. En Italia, por ejemplo, el periodista Roberto Saviano documentó cómo las organizaciones criminales reclutan a menores para convertirlos en sicarios. Esta tendencia, similar a lo que ocurre en Centroamérica y Sudamérica, muestra cómo los grupos criminales aprovechan la vulnerabilidad de los niños.

Niños de entre 8 y 12 años son reclutados para ser sicarios y distribuidores de drogas. La ley, en muchos casos, trata los delitos cometidos por menores como infracciones, considerando que no tienen plena conciencia de sus acciones. Sin embargo, estos niños, adoctrinados desde temprana edad, desarrollan rasgos peligrosos y violentos.

Varias bandas delictivas están activas en Madrid, y entre las más destacadas se encuentran Los Ñetas y Los Latin Kings. Estas organizaciones, cuyo origen es latinoamericano, están integradas principalmente por jóvenes provenientes de países como Cuba, República Dominicana y Puerto Rico, aunque también se ha detectado la presencia de individuos de Marruecos, Rumania, Ecuador, Colombia, Perú y España.

El trabajo de la policía española continúa, centrado en desmantelar estas bandas y proteger a los ciudadanos. La detención del joven peruano es un paso en esta dirección, pero la lucha contra la violencia de las pandillas sigue siendo un desafío constante para las autoridades en España y en todo el mundo.