El violento tiroteo en una pizzería de la ciudad de Madrid, en España, develó el enfrentamiento entre pandillas callejeras que son conformadas por migrantes latinos. El autor de los disparos fue un adolescente peruano, de a penas 16 años, que ingresó al local con una escopeta de cañón recortado para ultimar a tres sujetos de una banda rival.
Luego de hacerse público el ataque, que quedó registrado por las cámaras de vigilancia del establecimiento, al menor no le quedó más que entregarse a la Policía de ese país y confirmar que fue el autor de los varios disparos que dejó herido a uno de los tres amigos.
De acuerdo a las autoridades españolas, el adolescente peruano sería parte de los Dominican Don’t Play o DPP, por sus siglas, una pandilla callejera que es considerada como una de las más peligrosas del mundo. Mientras que los tres sujetos serían parte de la banda Los Trinitarios, también igual de peligrosa que la primera.
Se manejan dos hipótesis entorno al salvaje ataque a balazos que protagonizó el menor de edad. Una es que lo hizo para enviar un mensaje claro que Los Trinitarios no pueden ocupar ninguna parte del ‘territorio’ de los DDP y la otra que actuó con esa frialdad para demostrar que tenía ‘potencial’ y podía ascender en la estructura criminal.
Trascendió que en los próximos días se definirá la situación legal del menor de edad peruano y se sospecha que no sería el único migrante de esa nacionalidad que integraría a los Dominican Don’t Play.
En tanto, las autoridades de ese país aseguraron que el tiroteo es un reflejo de un problema creciente: la violencia entre bandas latinas. Estas pandillas, como los Dominican Don’t Play y los Trinitarios, están cada vez más activas y violentas.
La Policía española está preocupada por la escalada de violencia. La facilidad con la que los miembros de las bandas acceden a armas, a pesar de las restricciones legales, complica la situación, advirtieron.
¿Dónde se crearon los DDP?
Los Trinitarios surgieron a finales de los años ochenta en una prisión de Nueva York. Los DDP, una escisión de estos, también tienen sus orígenes en esa ciudad norteamericana. Ambas bandas llegaron a España, principalmente a través de la inmigración de mujeres y madres dominicanas con hijos pequeños, muchos nacidos ya en territorio español.
En numerosas familias, el padre está ausente. Las madres, ocupadas en trabajos de cuidado de ancianos, limpieza de hogares u hospitales, o en el servicio doméstico en barrios acomodados, no pueden supervisar a sus hijos, quienes pasan mucho tiempo solos, revelan los reportes. Estos jóvenes viven en áreas humildes y se sienten desconectados de su país de origen y su cultura.
Las bandas se organizan similar a franquicias. Cuando dos bandas rivales coinciden en un mismo lugar, como un parque o una cancha, estallan enfrentamientos violentos. Además de los Trinitarios y los DDP, otras bandas presentes en barrios españoles incluyen a Los Bloods, con muchos miembros de origen marroquí, aliados de los Trinitarios. Los Ñetas, por su parte, están aliados con los DDP. En Barcelona, operan bandas como Los Panteras, Black Panthers, Forty Two y Barrio 18.
Un informe de la Guardia Civil predice un aumento en la militancia en bandas y en los ataques violentos en España, especialmente en Madrid y Barcelona. Las bandas buscan reclutar a chicos cada vez más jóvenes, ofreciéndoles un sentimiento de pertenencia, acceso a alcohol, drogas y chicas. Esta táctica ha demostrado ser efectiva, atrayendo a jóvenes desubicados de diversas procedencias, incluidos españoles, rumanos y marroquíes.