La Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp), entidad encargada de proteger y garantizar la seguridad jurídica de las propiedades en Perú, se encuentra en el ojo de la tormenta debido a un robo millonario perpetrado desde su interior. Este desfalco, que representa una grave afectación a los fondos públicos, involucra a un grupo de funcionarios que habrían aprovechado sus posiciones para desviar dinero presuntamente a su favor.
Según un documento interno al que tuvo acceso el programa Contracorriente, se detalla un modus operandi que habría iniciado años atrás y que permitió la sustracción de un poco más de S/ 2 millones solo entre marzo de 2023 y abril de 2024. El informe de 18 páginas explica cómo estos fondos, que debían destinarse a tributos, devoluciones al Tesoro Público, detracciones, pagos de AFP y seguros de salud de los trabajadores, fueron desviados mediante cheques a nombre del entonces tesorero Carlos Valderrama y otros funcionarios.
Luis Antonio Alemán, jefe de la oficina de administración de la Sunarp, comentó sobre el fraude: “Lo que se identificó es que estas personas hacían el trámite ante el Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF), que es el sistema del Ministerio de Economía para pagos de impuestos y compromisos, y al momento de hacer el giro, se expedían cheques a nombre de ellos mismos”. Esta práctica generó un carrusel delictivo que afectó gravemente las finanzas de la institución.
La abogada penalista Alexandra Vargas señaló que “siendo funcionarios públicos que trabajan dentro de una entidad pública, habrían incurrido en el delito de peculado doloso, al apropiarse de dinero destinado a pagar obligaciones de Sunarp para su propio beneficio, causando un perjuicio patrimonial al Estado”. El abogado penalista Andy Carrión agregó: “Estamos hablando de una apropiación ilícita de fondos públicos que se ha dado de manera sistemática”.
Se perdieron más de dos millones de soles en la Sunarp
El informe, fechado el 5 de junio de 2024, señala que los cheques girados a nombre de Carlos Valderrama Silva, Miguel Castillo Vega, Beatriz Caballero y Melissa Olivera Lucas suman un total de S/ 2 millones 014 mil 398. Estos pagos que debían ir a las instituciones correspondientes fueron desviados mediante cheques a nombre del propio ex tesorero y su grupo.
“Los pagos debían salir a nombre de la entidad o a nombre de la institución correspondiente, nunca a nombre del trabajador”, explicó un experto en el tema. El documento señala que se detectaron siglas no válidas en los informes y montos faltantes que causaron atrasos y desfases en el cumplimiento de tributos y otros pagos de Sunarp.
“Se presume que al girar cheques a nombre del personal mencionado, se utilizaban estos cheques para otras obligaciones a fin de cubrir los abonos pendientes, aplicando lo que se conoce como ‘carrusel de dinero’”, se lee en el informe de la investigación. Alemás añadió: “Lo que hemos detectado es una serie de ruleteo, por ejemplo, lo que se tenía que pagar en junio se pagaba recién en julio, con el dinero de julio”.
Al ser consultado sobre el paradero del dinero, jefe de la oficina de administración de la Sunarp respondió: “No lo sabemos. Eso lo tendrá que determinar la Fiscalía y las mismas personas involucradas, lo tendrán que decir. Actualmente, está todo controlado. Ya hemos implementado todas las medidas para que todos los pagos sean de manera electrónica, como establece la ley de contabilidad pública”.
Paradero desconocido del extesorero
El documento concluye que cerca de S/ 1 millón 700 mil no se abonaron a los destinos correspondientes, monto que podría variar al revisar periodos anteriores. Carlos Valderrama, el principal involucrado en esta trama, trabajó en la institución desde 1995 hasta este año, según su declaración jurada.
“Este ruleteo al interior de Sunarp probablemente haya iniciado muchos años antes, aunque no podemos determinar la cantidad exacta. No puedo llegar a una conclusión sin más datos”, finalizó Alemás.
El dominical de Willax intentó contactar a Valderrama, pero su paradero es desconocido. Su dirección registrada en Reniec lleva a una vivienda donde nadie responde. Sus familiares también desconocen su ubicación. Sunarp informó que los trabajadores involucrados ya fueron separados y que la Fiscalía y la Contraloría ahora investigan el caso.