Desorden en el Centro de Lima por nuevos desvíos del transporte por inicio de obras de la estación central del Metro

El inicio de las obras de la Estación Central de la Línea 2 del Metro de Lima está provocando un caos en la ciudad. El cierre de la avenida Paseo Colón y la intersección con la avenida Grau, junto con los desvíos del tráfico anunciados con antelación, han generado dificultades para los ciudadanos que se desplazan a sus trabajos.

Las personas se ven obligadas a caminar largos tramos para abordar un vehículo o llegar a sus empleos. Ante la falta de señalización y control, varias empresas de transporte han improvisado paraderos, dejando a los pasajeros en medio de la vía.

Un equipo de Exitosa constató en el óvalo Grau cómo los conductores de los buses de transporte público dejan a los pasajeros en la pista, obligándolos a correr hacia la acera. Estos choferes, que venían desde la avenida Grau y seguían su rumbo por la avenida Paseo Colón hasta el óvalo de la Plaza Bolognesi, a menudo desconocen las rutas de desvío.

Para mitigar esta situación, la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) ha desplegado orientadores de transporte urbano para guiar a los pasajeros y ha habilitado desvíos vehiculares. Asimismo, en la zona hay presencia policial para asegurar el cumplimiento de las normas.

Con el característico cerco de metal, se ha cerrado una cuadra del Paseo Colón, entre la avenida Garcilaso de la Vega (Wilson) y Plaza Grau, para comenzar la construcción de la Estación Central de la Línea 2 del Metro que se conectará al Metropolitano.

Es crucial considerar la duración de las obras y adaptarse a las nuevas rutas para evitar inconvenientes. La construcción de la Estación Central (E-13) se extenderá por 25 meses. La primera fase durará 13 meses, tras lo cual se liberará la totalidad de la avenida Garcilaso de la Vega. Posteriormente, las obras continuarán y, a partir del mes 13, se iniciará la liberación gradual de la avenida Paseo Colón.

En el segundo día del plan de desvío, el flujo de tránsito en las avenidas España, Paseo de la República y Alfonso Ugarte es relativamente fluido, después del incidente del domingo cuando la alcaldía de Lima se opuso al inicio de los trabajos.

Desde ayer, se han instalado bloques de concreto, rejas y carteles para señalizar las obras en desarrollo en la Plaza Bolognesi, Washington y Paseo de la República. Ello, a pesar de la negativa del personal de fiscalización de la Municipalidad de Lima, que trató por todos los medios de evitar el cierre de las vías.

Como resultado, el acceso a la avenida Nueve de Diciembre (ex Paseo Colón) está bloqueado, afectando el acceso a comercios y a una clínica. Los desvíos establecidos han pintado la vía en doble sentido en algunos tramos, pero muchos conductores, especialmente taxistas, aún usan estas rutas solo en dirección hacia el Paseo de la República, generando confusión.

Los vehículos privados pueden transitar por la avenida España, aunque con restricciones en ciertos tramos. Los buses de transporte público no pueden usar esta vía, afectando a los usuarios que dependen de estos servicios.

Para informar adecuadamente a los ciudadanos sobre los desvíos, la ATU ha reforzado la orientación a los usuarios desplegando unos 40 orientadores para explicar a peatones, conductores y usuarios de transporte público las modificaciones de rutas de buses y del corredor Morado debido a las obras.

La construcción de la Estación Central, parte de la Línea 2 del Metro de Lima, ha desencadenado conflictos entre la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), las empresas privadas encargadas de la obra y diversos entes gubernamentales. La reciente disputa ha expuesto problemas de coordinación y comunicación entre las autoridades, afectando tanto el avance del proyecto como la movilidad urbana y a cientos de negocios en el centro de la ciudad.

La MML ha decidido tomar acciones legales contra los responsables de la construcción. Raúl Fernández, gerente municipal de Asuntos Legales, explicó que las obras han interrumpido calles y obstaculizado una vía metropolitana sin autorización. Fernández calificó los trabajos como “abruptos” y anunció medidas administrativas y penales contra representantes del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la concesionaria Metrolima2, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) y el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran).

Por su parte, la empresa encargada de las obras sostiene que ha seguido el plan de desvíos propuesto por la misma Municipalidad de Lim desde febrero y que la implementación estaba en proceso.