Javier Arévalo, presidente del Poder Judicial del Perú, se refirió al pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) sobre la cuestionada norma que limita la prescripción de los crímenes de lesa humanidad cometidos antes de 2002, la cual fue aprobada en Comisión Permanente del Congreso. Ello, pese al rechazo por parte de distintos organismos internacionales.
Como se recuerda, dicha iniciativa, impulsada por Fuerza Popular, establece que el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de Lesa Humanidad solo entrarían en vigor en el Perú a partir del 2002, excluyendo y favoreciendo a personajes como Alberto Fujimori.
“Lo que no puede hacer la Corte IDH es ordenarle al Poder Judicial que intervenga en impedir que se promulgue una ley”, sostuvo Arévalo ante la prensa.
En ese sentido, enfatizó que, en caso sea promulgada, no se pierde la independencia de los jueces en la aplicación de dicha norma. “Cada juez tiene la autonomía de decidir su aplicación en cada caso”; sobre todo al considerar que “el presidente del Poder Judicial no es jefe de los jueces”, así que “no les puede decir a los jueces hagan esto o lo otro, porque ellos son independientes, resuelven como consideran pertinente, y también responden por sus decisiones”.
“Si un juez considera que esa ley atenta contra la Constitución, contra los convenios internacionales, hará uso del control difuso y no la aplicará y por eso no merece una sanción. Igual, si un juez considera que esa ley es correcta, cumple con los estándares constitucionales y legales, la aplicará y tampoco tienen por qué hacerlo responsable. La segunda opción es que los interesados acudan al Tribunal Constitucional impugnando la constitucionalidad de esta ley”, aseveró.
Como se recuerda, la Corte IDH emitió una resolución el 1 de julio de 2024 en la que solicitó al Estado peruano “que a través de sus tres Poderes tome las acciones necesarias para que no se adopten, se dejen sin efecto o no se otorgue vigencia” a la referida propuesta legislativa, “a fin de garantizar el derecho de acceso a la justicia de las víctimas de esos casos”.
Al respecto, Gustavo Adrianzén, presidente del Consejo de Ministros, expresó su indignación ante el requerimiento de la Corte IDH y mencionó que se coordinaría una respuesta conjunta con los líderes de los poderes del Estado.
“Podemos estar o no de acuerdo (con las decisiones del Congreso), pero no podemos decirle no hagas tal cosa y este es un exceso que ha merecido el rechazo del Poder Ejecutivo, que se va a plasmar en breve en una comunicación que estaremos haciendo llegar a la Corte Interamericana (de Derechos Humanos) en señal de nuestro rechazo a esta decisión”, indicó.
Ante el rechazo a lo expresado por la Corte IDH, se planteó la posibilidad del retiro. Sobre ello, indicó que aunque no se discute esa opción desde el Ejecutivo, tampoco se encuentra “en condiciones” de descartarlo por completo.
“No está en agenda, pero yo tampoco, en mi condición de presidente del Consejo de Ministros, estoy en condiciones de descartar dicha posibilidad. Escucharemos al ministro de Justicia también, escucharemos a nuestros embajadores, escucharemos al canciller también. En este momento nos sentimos indignados con lo que ha ocurrido. (...) No se está evaluando, pero tampoco tenemos que descartar ello”, declaró el premier en diálogo con Canal N.