El 2 de julio, un violento ataque perpetrado a la minera Summa Gold Corp, puso en evidencia una vez más el gran alcance de la minería ilegal en el país, luego que presuntos mineros ilegales utilizaran armas de largo alcance y dinamita para invadir su concesión en el área colindante a sus operaciones, ubicadas en la localidad de Coigobamba Baja, distrito de Huamachuco, La Libertad.
Tras estos hechos, la empresa conversó con Infobae Perú para revelar detalles exclusivos sobre los individuos que continuamente roban mineral en su unidad.
De acuerdo a Miguel Reyes, gerente legal de Summa Gold, si bien el ataque no dejó víctimas ni heridos debido a la rápida reacción del personal, que logró ponerse a salvo, la situación es preocupante, ya que no es la primera vez que la empresa sufre agresiones, aunque nunca de esta magnitud.
“Es la primera vez que nos sucede un enfrentamiento de este tipo, que nos hayan atacado con este tipo de armas y con dinamita, lo más que había llegado es que nos tiren piedras, que sucede normalmente, o por ahí que nos hayan quemado alguna geomembrana, cuestiones de ese tipo. Pero nunca un ataque de esta naturaleza, tan violento”, explicó.
Asimismo, Reyes añadió que los atacantes realizan socavones en terrenos adyacentes para acceder al yacimiento de Summa Gold y así extraer minerales ilícitamente, lo que los viene perjudicado de manera significativa en términos económicos.
“En el mes de junio, registramos el ingreso de aproximadamente 60 camiones cargados con mineral extraído de nuestra concesión, causando un perjuicio económico de alrededor de 2 millones de dólares”, reveló.
¿Cómo operan los presuntos mineros ilegales?
El terreno adyacente a la concesión de Summa Gold, utilizado presuntamente por mineros ilegales, es propiedad de Fernando Polo Espejo, Nurinarda Lozano y Pedro Polo Lozano.
Según el gerente legal de Summa Gold, la cercanía de este terreno al yacimiento facilita la creación de socavones ilegales que permiten a los delincuentes extraer mineral de forma subterránea.
“Estas actividades ilegales generan enfrentamientos con nosotros, ya que no compramos mineral hurtado y combatimos frontalmente la minería ilegal”, explicó.
En ese contexto, Reyes expresó que es crucial que las autoridades llamen a los dueños del terreno continuo a la minera para que proporcionen explicaciones sobre cómo permitieron el ingreso de personas armadas y con dinamita a su propiedad.
“El hijo del dueño del terreno, Pedro Marcelo Polo Lozano, estuvo presente en el lugar de los hechos. Si es tu propiedad algún conocimiento tienes que tener de cómo entra gente armada y con dinamita a tu propiedad”, enfatizó.
En paralelo al caso, fuentes policiales locales reconfirmaron a Infobae Perú que el terreno continuo de la mina Summa Gold es propiedad de la familia Polo, quienes utilizarían dicho espacio para permitir la minería ilegal.
De acuerdo a la información proporcionada, hace aproximadamente un mes, se erradicó de manera temporal la actividad ilícita mediante un operativo especial. Sin embargo, por tratarse de una propiedad privada, los mineros ilegales retomaron el control de manera rápida.
Pues, según las fuentes policiales, si bien los propietarios no explotarían directamente el mineral, estos lucrarían al permitir el ingreso de distintas personas a su propiedad para que realicen el delito.
“Ellos lucran de ello, aprovechando la superficie que tienen, permiten el ingreso de diferentes personas para que ingresen a su propiedad y hagan minería ilegal. A través de socavones ingresan a la parte que correspondería a Summa Gold”, explicaron.
Precio del oro influye en el avance de la minería ilegal en la zona
Durante el diálogo con este medio, Reyes también subrayó que el alza en el precio del oro está motivando a grupos ilegales a expandir sus operaciones para maximizar sus ganancias, lo que temen provoque que Huamachuco termine convirtiéndose en otro foco de minería ilegal, similar a la provincia liberteña de Pataz.
“El oro ha tenido un incremento en su precio y eso genera que haya mayor actividad de minería ilegal. Aunque tenemos seguridad privada, no somos un ejército. Nadie podría imaginar hasta dónde están dispuestas a llegar estas personas en su afán por extraer oro ilegalmente. Queremos evitar que Huamachuco se convierta en algo así como Pataz”, declaró el gerente legal.
En ese marco, a Reyes le preocupa que la minera pueda afrontar nuevas situaciones de violencia y amenazas. Esto debido a que en febrero de este año, una inspección realizada por la Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental de La Libertad y la Gerencia Regional de Energía, Minas e Hidrocarburos al terreno adyacente terminó en agresiones.
“En febrero, la misma Fiscalía del Medio Ambiente con la Gerencia Regional de Energía y Minas fueron a inspeccionar ese terreno y fueron agredidos, a la camioneta de la Fiscalía le pincharon las llantas, a la fiscal le robaron su celular”, relató Reyes.
En tanto, la empresa seguirá en curso sus medidas legales, específicamente una denuncia ante el Departamento de Investigación Criminal de Huamachuco, con el respaldo del Ministerio Público.