Escarapela del Perú: dónde se coloca este accesorio con motivo de las Fiestas Patrias

Con la llegada de julio, un mes que invita a los peruanos a celebrar las Fiestas Patrias y a expresar su orgullo nacional, la escarapela vuelve a tomar protagonismo. Este pequeño accesorio, que muchos recuerdan haber usado de forma obligatoria en el pecho, sigue siendo un símbolo vigente que conecta a las generaciones con el sentimiento patriótico del país.

En Perú, llevar la escarapela no solo es un acto de celebración, sino que también es una forma de honrar la independencia nacional. Sin embargo, una pregunta recurrente es: ¿dónde exactamente se debe colocar para demostrar respeto y mantener la tradición? Desde las escuelas hasta las ceremonias oficiales, este detalle aparentemente simple tiene un valor simbólico profundo, lo que lo convierte en un tema de interés para muchas personas durante estas fechas festivas.

La escarapela se ubica en el lado izquierdo del pecho, a la altura del corazón, como símbolo del amor y respeto por la tierra natal. Este distintivo se presenta en dos principales variedades: de tela y de metal. Ambas versiones están equipadas con un imperdible en su parte trasera, lo que facilita su sujeción a las prendas de vestir.

La tradición de usar la escarapela en las Fiestas Patrias del Perú tiene sus raíces en el siglo XIX. Según el libro Historia Sanmartiniana en el Perú, de Ricardo Cavero Egúsquiza, durante este periodo, los símbolos patrios comenzaron a cobrar importancia como muestra de identidad y unidad nacional.

Inicialmente, su uso se extendió entre los militares y funcionarios públicos, quienes la portaban en sus uniformes durante eventos oficiales y ceremonias patrióticas. Esta práctica se consolidó con el tiempo y se extendió a la población civil, especialmente en fechas conmemorativas como el 28 y 29 de julio, días en que se celebra la independencia nacional.

Con el paso de los años, la escarapela se convirtió en un símbolo de patriotismo y orgullo nacional. Las instituciones educativas también adoptaron su uso, convirtiéndolo en una tradición que se mantiene viva hasta hoy.

De esta forma, la escarapela se consolidó como un elemento imprescindible en las festividades patrias, lo que ha llevado que represente el amor y respeto por la patria entre todas las generaciones de peruanos.

Desde sus inicios adoptó los colores blanco y rojo, los mismos que se encuentran en la bandera nacional del Perú. Estos colores no fueron elegidos al azar; están cargados de un profundo simbolismo.

El costo de la escarapela en Perú varía en función del material y el lugar donde se adquiera.

Esta variabilidad en los precios permite a los peruanos elegir la opción que mejor se ajuste a sus preferencias y presupuesto, sin dejar de lado la tradición de portar este símbolo patrio durante las Fiestas Patrias.