La Policía Nacional (PNP) confirmó este martes que la violación múltiple contra un suboficial, perpetrada por agentes policiales en las instalaciones de la División de Emergencia en La Victoria, permaneció oculta durante más de un año. “Los hechos ocurrieron el pasado 9 de enero del año 2023 [...] conforme fue denunciado por el agraviado en la comisaría” de ese distrito limeño, indicó la institución en un comunicado difundido en su plataforma de X, antes Twitter.
El caso salió a la luz el último domingo gracias a Cuarto Poder y al expolicía y congresista Alfredo Azurín (Somos Perú), quien brinda respaldo a la víctima. Según la denuncia, el suboficial fue llevado a uno de los dormitorios por su superior y dejado solo hasta que aproximadamente 10 agentes ingresaron con sábanas y tablas.
Durante una audiencia judicial, el sobreviviente relató que intentó resistirse y que, a pesar de suplicar y gritar, no recibió ayuda. Los agresores lo filmaron con un teléfono celular, y al contarle a otros compañeros, incluida la cadena de mando, su denuncia fue desestimada. Determinado a demostrar el ataque, logró grabar en secreto a los perpetradores, quienes confesaron el delito y admitieron que estas agresiones son una práctica sistemática.
La PNP informó que las diligencias e investigaciones se realizaron bajo la supervisión del 4.º Despacho Provincial de la Primera Fiscalía Corporativa Penal de La Victoria y San Luis-Lima. El Ministerio Público solicitó prisión preventiva para dos implicados, quienes actualmente están detenidos mientras el proceso judicial continúa.
Paralelamente, la Inspectoría General de la PNP llevó a cabo una investigación interna para establecer responsabilidades y ordenó el cese temporal de ambos efectivos involucrados. “La institución policial garantiza una investigación prolija y transparente que permita sancionar ejemplarmente a aquellos que transgreden la ley, en este tipo de hechos aislados que afectan la integridad física y moral de sus integrantes”, indicó el comunicado.
El congresista Azurín, sin embargo, afirmó que no se trata de un hecho aislado. “Anteriormente, había cientos de rituales para iniciar a un policía en algo, pero yo no estoy de acuerdo. Los tiempos han cambiado. Aquí los jefes son responsables”, dijo al dominical. Los propios perpetradores, grabados en secreto, deslizaron que es una práctica institucionalizada.
“Estoy seguro de que no ha pasado nada, esos siempre hacen lo mismo. Muchos son padres de familia, entonces su broma se convirtió en delito”, se le escucha decir a uno de los jefes. “En algún momento de alguna u otra forma tienen manera de jugarse, todos lo hemos pasado. Pero yo no reacciono como tú. Tú estás predispuesto a continuar con el tema, se trata de evitar el escándalo, esta vaina no ha sido algo doloso, solo por chongo”, dice otra autoridad policial grabada.
El Ministerio del Interior, por su parte, informó que su titular, Juan José Santiváñez, ordenó al Comando de la PNP y a la Inspectoría General “realizar una revisión exhaustiva y dar cuenta a la autoridad fiscal de cualquier nuevo indicio que pudiera imponer una pena ejemplar a los responsables”.
“Efectivamente, hemos tomado conocimiento de que son dos efectivos de la Policía los que en este momento, a requerimiento fiscal, están en prisión porque han sido identificados como los agresores”, afirmó Santiváñez previamente, en un operativo de incautación de drogas en Pucusana.
Asimismo, precisó que la Inspectoría continuará con las pesquisas para identificar, pese a lo ya afirmado por el sobreviviente, si hay más agresores. “El día de ayer, por instrucción al inspector general, hemos solicitado que efectúe una investigación rigurosa para que adopte las medidas más severas a quienes hayan infringido la ley”, concluyó.
El informe periodístico se hace público en un momento en que la PNP enfrenta una crisis de credibilidad y confianza pública debido a una serie de denuncias de corrupción. Hasta mayo último, por ejemplo, al menos 100 policías fueron detenidos por cobro de coimas.