El empresario Mark Vito, exesposo de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, replicó este martes al fiscal José Domingo Pérez, después de escuchar la sustentación de la acusación de organización criminal y lavado de activos en su contra por el ‘caso Cócteles’, que arrancó en la víspera. El Ministerio Público ha solicitado 22 años de prisión y la disolución de su empresa, MVV Bienes Raíces.
“Solo quiero ver la cara de José Domingo Pérez cuando presente tres pericias a mi favor. Sus propios peritos reconocen que no hay un centavo de aportes a mi patrimonio y todos mis ingresos están sustentados y respaldados por dos fiscalizaciones de la SUNAT [Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria], tanto como persona natural y persona jurídica, donde no hay ninguna observación”, declaró a la prensa.
“Quiero ver la cara de José Domingo Pérez cuando presente los papeles, porque el papel manda aquí en Perú. ¿Qué va a decir cuando salgan los correos con legalización del notario, los contratos, la contabilidad, el registro de visitas, entre otros? ¿Qué va a decir, más aún cuando hay testigos de toda la compra y venta que reconocen mi participación y mi trabajo como agente inmobiliario?”, agregó.
Vito volvió a defender la legitimidad de sus ingresos mensuales, a pesar de que la investigación sostiene que habría recibido millonarios montos bajo la fachada de ventas de terrenos, dinero que supuestamente fue destinado a la campaña de su exesposa en 2016. “Quiero ver su cara [la del fiscal anticorrupción] cuando sus mentiras y engaños se caigan, y la verdad por fin salga. Ahí podré morir en paz de vejez”, concluyó.
Durante la sustentación de la acusación, Domingo Pérez señaló que, en el juicio, “a Vito lo vamos a ubicar cuando va a las instalaciones del grupo empresarial Rassmuss para recibir en efectivo el dinero que ya había acordado la acusada, Keiko Fujimori”. Según el fiscal, el dinero fue entregado a través de operaciones clandestinas que simulaban obligaciones en la contabilidad, administración societaria, financiera, contable y tributaria.
“A Mark Vito lo vamos a ver en el local o la fábrica del Callao el 10 de noviembre de 2015, recibiendo personalmente una bolsa de dinero en efectivo de 80 mil dólares y el 12 de noviembre, nuevamente de ese año, recibiendo una bolsa de 80 mil dólares en efectivo”, insistió el magistrado.
En la víspera, el empresario afirmó percibir actualmente 14 mil soles mensuales por su labor como influencer, se consideró “una víctima colateral” de una “pelea” política y pidió que “no se politice” el juicio que enfrenta junto a la excandidata presidencial. Sobre sus ingresos, señaló que es público que cobra tres mil soles más IGV por cada publicidad en redes sociales.
“Hay mil testigos y yo mismo he ido a la Fiscalía más de 100 veces. Soy uno de los agentes inmobiliarios en el país con mayor sustento. En conclusión, la Fiscalía ha engañado a la población y ha malgastado millones de soles de presupuesto público, persiguiéndome por las hue**s”, continuó. Mientras declaraba a la prensa, las cámaras captaron a Fujimori hablando por teléfono y solo declaró después de que Vito se retirara.
De acuerdo con un informe de La República, exdirectivos de la compañía Sudamericana de Fibras (SDF) testificaron que Juan Rassmuss, principal accionista, ordenó desviar hasta 7,6 millones de dólares para financiar las campañas presidenciales de Keiko Fujimori en 2011 y 2016. El fiscal José Domingo Pérez determinó que Fujimori recibió en total 17,3 millones de dólares de origen ilícito, de los cuales el aporte clandestino de Rassmuss representa el 43%.
Según la documentación presentada, el 2 de marzo de 2010, el financista simuló un préstamo de 12,8 millones de dólares de South American Minerals Inc. para financiar Sudamericana de Fibras (SDF). Dispuso que SDF devolviera el dinero en efectivo en su sede en el Callao y lo entregara a personas designadas por él o por Jaime Yoshiyama, también procesado. Entre estas personas se encontraban miembros del círculo fujimorista, incluido Vito.