El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, aseguró este lunes que la Municipalidad Metropolitana de Lima cuenta con “un excedente anual de casi 900 millones de soles” destinado a obras públicas, debido al “régimen de austeridad absoluta” que instauró desde que asumió funciones.
Durante un evento público realizado en San Martín de Porres, volvió a cuestionar la administración anterior y denunció el exagerado gasto destinado a servicios y personal ineficiente. “¿Por qué un alcalde puede tener un contrato de basura que es el más caro del mundo, que paga el doble, y se pierden 100 millones de soles al año? ¿Por qué un alcalde puede pagar a una prensa que le dice que todo está bien? Yo no pago nada a nadie. Prefiero hacer obras que estar pagando”, dijo.
El burgomaestre, quien renunció a su compensación económica de S/ 15,600 soles mensuales después de ser juramentado, defendió su decisión de no recibir el salario para dar ejemplo. “Están que me preguntan qué come ‘Porky’. Señora, yo pago mi comida, mi seguridad, mi gasolina y mi auto. Están desesperados porque no se encuentran con un alcalde que no cobra”, señaló.
“Yo podría estar en otra parte del mundo tranquilo, pero no. Me como el pleito de dar la cara, hacer obra y limpiar la municipalidad de tanto parásito, tanta corrupción, hay que hacerlo en todo el país. Por eso, cuando me preguntas si voy a ser presidente, digo no sé, porque tengo chamba en Lima”, siguió.
En otro momento, mencionó que su experiencia en el sector privado le ha proporcionado una búsqueda constante de la “excelencia”, y afirmó que le da satisfacción recibir el aprecio ciudadano, especialmente de los niños y jóvenes, pese a que las encuestas recogen que su gestión enfrenta un 69% de desaprobación.
“Los niños me dicen ‘Porky’, eso vale todo mi tiempo. Inclusive los jóvenes me dicen señor ‘Porky’. Me da risa. Dense cuenta de que no es mi vida. He estado en el sector privado toda mi vida, aburrido, 40 años aburrido. Aquí es donde me divierto, es estar con toda la gente viendo temas muy complicados como gente sin agua o niños con anemia, un millón, no es justo”, expresó.
López Aliaga encara actualmente un proceso de revocatoria en su contra en el que se busca reunir casi dos millones de firmar para sacarlo de la Municipalidad de Lima. Una encuesta de Ipsos reveló que el 57% de los ciudadanos votaría a favor de su destitución, mientras que el 36% votaría para que continúe en el cargo. Además, solo un 25% respalda su gestión y un 6% que no tiene una opinión definida.
Otro sondeo difundido por Perú21 señaló que más del 40% de los encuestados considera que el alcalde limeño, junto con Keiko Fujimori (Fuerza Popular) y César Acuña (Alianza para el Progreso), son aliados de la presidenta Dina Boluarte.
Específicamente, López Aliaga es percibido como aliado por el 42% de los encuestados, mientras que Fujimori y Acuña obtienen un 49% y un 48% respectivamente. Además, una parte reducida de la población cree que estos líderes políticos mantienen una postura de oposición o neutralidad ante el Ejecutivo.