La Policía Nacional del Perú (PNP) informó que han logrado incautar más de un millón de soles provenientes de ciudadanos que intentaron cruzar por los puestos de control antidrogas que están colocados en los caminos para acceder a la zona del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
De acuerdo a un informe de América Noticias, los intervenidos no daban razón del origen de los billetes cuando eran consultados por los miembros de la PNP. Las imágenes difundidas demuestran que las grandes cantidades de dinero, de origen nacional y extranjero, eran llevados en mochilas, carteras o camuflados entre sus prendas de vestir o en los vehículos que operaban.
“Estos transportistas de dinero son conocidos como ‘burriers’ o ‘mulas’. Presumiblemente estos sujetos iban a utilizar esta remesa de dinero para comprar alcaloides de cocaína en la zona”, declaró el coronel Luis Ángel Bolaños, jefe de la División de Investigación contra el Desvío de Insumos Químicos de la Dirección Antidrogas (Dirandro), al referido medio.
En un caso en particular, las autoridades informaron que, tras intervenir a tres ciudadanos peruanos y a un venezolano, se halló 86 mil soles en efectivo escondidos en varios compartimientos de la camioneta en la que se trasladaban. Según comentaron los policías, esa fue solo una muestra de las formas, métodos y cantidades con la que decenas de personas intentan ingresar al Vraem.
“Por la gran cantidad de dinero que se está transportando, es más que seguro que la Unidad de Inteligencia Financiera va a generar alarmas o alertas para que se inicie una investigación”, acotó Bolaños.
Todos los intervenidos fueron conducidos a la dependencia policial más cercana mientras se procede a iniciar las investigaciones por el delito de lavado de activos.
¿Cuál es la pena por lavado de activos en el Perú?
El delito de lavado de activos, definido como “blanquear grandes cantidades de dinero provenientes de actividades ilícitas como el narcotráfico, prostitución, trata de personas, terrorismo, minería ilegal, corrupción y otros, para luego ser justificados o insertados en el sistema financiero”, puede ser sancionado con hasta 35 años de prisión, según lo indicó Luis del Carpio Narváez, juez del Primer Juzgado Penal Colegiado Nacional.
“El lavado de activos es un delito de extrema gravedad. Es una de las lacras que esta sociedad arrastra y se suele pensar que no causa mucho daño por lavar dinero, porque no se mata a nadie”, agregó Del Carpio Narváez.
Su impacto continúa siendo pernicioso para la sociedad al permitir que capitales ilegales ingresen en el sistema financiero para distorsionar los mercados económicos y se socavar las bases de la economía legítima.
Además, está íntimamente ligado a otros delitos graves, como la corrupción y el financiamiento del terrorismo, perpetuando un ciclo de criminalidad que afecta a múltiples capas de la sociedad. Las autoridades peruanas han reforzado su legislación y mecanismos de control para combatir este flagelo, incluyendo cooperación internacional, monitoreo financiero, y sanciones severas.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en Perú trabaja arduamente para detectar y reportar operaciones sospechosas de lavado de dinero, colaborando con entidades nacionales e internacionales.