La mañana del lunes 1 de julio, Mark Vito Villanella, exesposo de Keiko Fujimori, llegó a la Corte Superior de Justicia para enfrentar el juicio oral por el caso Cócteles. El empresario estadounidense, quien asistió a la citación en compañía de su abogado y de su presunta pareja, ha sido acusado de los presuntos delitos de crimen organizado y lavado de activos.
Mientras que la lideresa de Fuerza Popular llegó acompañada de su abogada, Giuliana Lozano; su exesposo Mark Vito Villanella se presentó al tribunal junto a quien sería su nueva pareja sentimental, cuya identidad es desconocida. El empresario prefirió no dar declaraciones a la prensa, optando por abrazar a la misteriosa joven y besarla frente a las cámaras.
Un día antes, la hija mayor de Alberto Fujimori expresó su solidaridad con las más de 40 personas acusadas junto con ella en este proceso, incluyendo al padre de sus dos hijas, de quien se separó en junio de 2022 tras 18 años de matrimonio.
“Le deseo suerte. Tenemos dos hijas maravillosas y por ellas voy a mantener una relación de amistad y respeto por siempre. El resto de mis días nos vamos a cruzar cuando se gradúen, se casen o tengan hijos. Le deseo suerte y ahí lo dejo. Como siempre, ahí estaré más allá de lo absurdo, pero vamos a dar la cara”, declaró este domingo en una entrevista con Canal N.
Las primeras palabras de Mark Vito
Durante el juicio oral contra Keiko Fujimori, el empresario estadounidense Mark Vito Villanella, de 47 años, declaró que trabaja como “influencer y publicista en redes sociales, eventos y a veces en programas de televisión”. Según él, sus ingresos mensuales ascienden a 14 mil soles.
¿De qué trata el caso Cócteles?
El caso Cócteles recibe su nombre debido a la manera en que se alega se recaudaron fondos para la campaña presidencial de Keiko Fujimori. Según investigaciones iniciadas en 2014 por el Equipo Especial de Fiscales del caso Lava Jato, el partido Fuerza Popular organizó eventos llamados “cócteles” que servían como fachada para la recaudación de dinero. Estos eventos, en teoría destinados a ser reuniones de financiamiento legítimo, habrían sido usados para ocultar contribuciones ilegales, incluidos supuestos aportes de la constructora Odebrecht.
En estos “cócteles” se vendían entradas o tarjetas a precios elevados, compradas por personas o empresas que querían apoyar al partido, a veces con dinero de origen cuestionable, lo cual generó acusaciones de lavado de activos. El fiscal José Domingo Pérez sostiene que Fuerza Popular también habría recibido aportes no registrados y en efectivo de diversos empresarios, como Dionisio Romero Paoletti, para la campaña presidencial de 2011.
Además, la fiscalía argumenta que estos recursos habrían sido justificados mediante el “pitufeo”, es decir, el fraccionamiento de aportes en montos más pequeños para no levantar alertas de las autoridades. La acusación fiscal estima que Fuerza Popular habría recibido de forma indebida cerca de 17 millones de soles para ambas campañas presidenciales.
¿De qué acusan a Keiko Fujimori?
La Fiscalía de la Nación ha acusado a Keiko Fujimori, líder de Fuerza Popular, de lavado de activos vinculado a aportes de la constructora brasileña Odebrecht durante la campaña presidencial del 2011. El fiscal José Domingo Pérez ha solicitado una condena de 30 años y 10 meses para Fujimori por los presuntos delitos de organización criminal, lavado de activos, falsa declaración en procedimiento administrativo, falsedad genérica y obstrucción a la justicia peruana.