A pesar de que el exdictador Alberto Fujimori reafirmó este domingo su “voluntad de asumir todos los riesgos” de una eventual candidatura electoral con miras a los comicios generales de 2026, figuras políticas y jurídicas subrayan que su regreso al terreno político está legalmente impedido.
El abogado penalista Carlos Caro explicó que, según la Constitución, cualquier persona condenada en primera instancia por delito doloso no puede postular a cargos de elección popular. “¿Rige el impedimento si la pena se extinguió por indulto como en el caso Fujimori? Podría argumentarse a favor y en contra”, señaló en X, antes Twitter.
Caro también resaltó que la Ley Orgánica de Elecciones establece impedimentos para aquellos condenados por delito doloso, aunque subsiste la misma duda respecto al indulto. Sin embargo, el artículo 107 de la Ley Orgánica de Elecciones es claro: su literal j) prohíbe perpetuamente postular a la Presidencia o Vicepresidencias a cualquier condenado por colusión, peculado o corrupción, incluso si ha sido rehabilitado.
Fujimori, quien instauró su régimen entre 1990 y 2000, fue acusado de crímenes de lesa humanidad, autoritarismo, paramilitarismo, corrupción y de aprobar y ejecutar una campaña de esterilización forzada durante su mandato, entre otros delitos.
El penalista destacó, además, que el indulto otorgado al exautócrata solo extingue la pena, pero no el deber de pagar la reparación civil. Solo podría ser rehabilitado si paga completamente las reparaciones; sin embargo, aún debe S/57 millones al Estado por diversos casos, incluidos los de Barrios Altos y La Cantuta, las matanzas por las que cumplía una condena de 25 años de cárcel.
Por su parte, el excanciller José Antonio García Belaúnde subrayó la urgente necesidad de que Fujimori considere el retiro definitivo de la política. “Debería entender que ha llegado a una edad y con una salud frágil. Es la edad de escribir memorias y jugar con los nietos, no para estar en la política. Hay que saber retirarse a tiempo”, dijo a Perú 21.
Para García Belaúnde, uno de los mayores problemas radica en que el exdictador construyó su figura desde el poder, y sin ese poder, su influencia se diluye. “[Él] es un fenómeno de un momento determinado que supo manejarse después con el control de la prensa. Sin poder, venir con un discurso ambiguo como seguridad y orden es muy pobre para alguien que ha sido presidente 10 años”, siguió.
En tanto, el alcalde de Magdalena del Mar, Francis Allison, ratificó la naturaleza irreversible de esta inhabilitación para Fujimori, aunque concedió “podría participar activamente en cualquier campaña” junto a su hija, Keiko Fujimori, quien enfrenta el inicio del juicio oral por el caso Cócteles y un pedido fiscal de 30 años de prisión. “La ciudadanía considerará si esta participación es buena o mala”, afirmó el burgomaestre.
El exdictador dejó en diciembre pasado el penal de Barbadillo, luego de que el Tribunal Constitucional restableciera el indulto que le otorgó en 2017 el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski por su estado de salud. Actualmente, se encuentra internado en una clínica de Lima a la espera de una cirugía por una fractura de cadera y sigue sometido a tratamiento por un cáncer en la lengua.
El accidente que sufrió la semana pasada se produjo dos días después de que la Corte Suprema de Chile ampliara nuevamente los delitos por los que fue extraditado a Perú en 2007, por cinco casos ligados a graves violaciones a los derechos humanos, entre ellos esterilizaciones forzadas.
Desde los exteriores de la clínica donde se encuentra internado, su hija Keiko declaró a la prensa que los exámenes determinaron que su padre sufrió una fractura “del fémur proximal izquierdo que compromete el cuello de dicho hueso”. Por este motivo, deberá ser operado, pero habrá que esperar unos días para que pase el efecto de los anticoagulantes que toma debido a un problema cardíaco.