Darlene Rosas, exintegrante del popular reality de competencias ‘Combate’, ha dado a conocer impactantes detalles sobre su experiencia en el programa. Sus confesiones revelaron la cruda realidad que hay detrás de este tipo de contenidos, los cuales terminaron afectándola de manera negativa.
La modelo, que en su momento destacó en el espacio y formó parte de una de las parejas más populares junto a Miguel Arce, ha expuesto que su relación fue completamente ficticia y orquestada por los productores. “Yo formé una pareja que era muy popular. Nunca fuimos pareja, eso fue totalmente armado. ¿Por qué no lo dije antes? Antes existía el programa y luego me fui del Perú, no quise seguir la historia”, confesó.
Asimismo, indicó que ella ingresó a ‘Combate’ por recomendación de Miguel Arce. Ellos se habían conocido muchos años atrás, intentaron tener una relación, pero no funcionó debido a la diferencia de edades. “El caso es que yo entré al programa gracias a esa persona, la conocí cuando tenía 16 años y formamos una amistad, intentamos salir, pero yo era menor de edad”, señaló.
La exintegrante de ‘Combate’ también explicó cómo los productores decidían qué aspectos de la vida de los participantes mostrar, manipulando situaciones para mantener el interés del público. “Me cuesta creer que después de tantos años no se hayan dado cuenta que los realities son como las redes sociales de ahora, que uno decide qué poner, qué no poner, qué decir o no. El reality es lo mismo, los productores decidían qué poner y no, de acuerdo a lo que les funciona. Las personas que estaban ahí solo acataban órdenes porque trabajaban ahí”, señaló.
Uno de los momentos más difíciles para Darlene fue cuando le pidieron que se besara con Miguel Arce en diferentes situaciones del programa. “Era un reto muy grande para mí entrar a un reality y quizá se tomaron decisiones no muy buenas en su momento. Todo fue así, todo armado, nos dijeron que teníamos que besarnos debajo de la escalera, en la cafetería...”, recordó, añadiendo que la presión para mantener la farsa afectó su salud mental.
El drama no terminó ahí. Cuando los productores decidieron que la pareja ficticia debía romperse, Darlene Rosas estaba pasando por un momento emocionalmente difícil. “Cuando decidieron que la pareja ficticia se rompiera y nos peleemos, yo no lo podía sostener, porque no estaba emocionalmente estable, tenía muchos problemas”, dijo. “Al entrar a un reality, al menos yo, te metes a una energía en la que hacen con tu salud mental lo que quieren, de acuerdo a lo que quieren”.
La modelo también destacó cómo las estrictas reglas del programa afectaron su vida personal. “Nosotros como pareja ficticia teníamos varias prohibiciones, como no salir con otras personas públicamente, no ser ampayados por alguna revista. Yo lo seguía al pie de la letra, pero la otra persona no”, lamentó, refiriéndose a Miguel Arce.
La presión del programa y su creciente popularidad llevaron a Darlene a tener serios conflictos con su familia. “Pasé una etapa muy complicada porque era chica, ganaba muy bien, me estaba haciendo muy popular, era incontrolable para mis padres, entonces empecé a tener problemas con ellos. Yo siempre tuve una buena relación con mis papás, entonces tener una mala relación con ellos rompía todo. Yo no estaba bien y no sabía cómo expresarlo”, confesó.
La situación llegó a un punto crítico cuando Darlene se encontraba llorando en el camerino, deseando estar sola, pero fue instada por un productor a llorar frente a las cámaras. “Una vez yo estaba llorando en el camerino porque quería estar sola y todos los problemas que tenía con mis papás, entonces un productor me dijo que debía llorar fuera, donde una cámara me pudiera ver, porque llorar dentro de un baño o camerino, no vendía. Yo no lloraba para llamar la atención, lo hacía porque estaba emocionalmente mal”, recordó con tristeza.