Día del Pescador: Guardianes de la sostenibilidad y la tradición en el mar

La pesca tiene un arraigo cultural muy especial en las comunidades de la costa peruana y que ha evolucionado a lo largo de los años para convertirse en una de las principales actividades

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La primera temporada de pesca
La primera temporada de pesca 2023 se suspendió en junio. - Crédito Composición Infobae/Andina

¿En quién pensamos cuando hablamos de un pescador? Quizás la primera imagen que se nos viene a la mente es una persona en un barco pequeño y con un cordel trabajando artesanalmente para lograr la pesca del día. Esa imagen mental, de alguna manera, nos recuerda la esencia de esta actividad económica: el esfuerzo de los hombres y mujeres del mar. La pesca tiene un arraigo cultural muy especial en las comunidades de la costa peruana y que ha evolucionado a lo largo de los años para convertirse en una de las principales actividades que mueven la economía del país.

Los pescadores, actores principales de este sector, conocen y entienden mejor que nadie el mar, saben de las dificultades y retos que se enfrentan en cada faena de pesca y de la importancia de su rol en la sociedad. En el sector pesquero industrial vemos en cada temporada de pesca, el entusiasmo y orgullo que los pescadores sienten al embarcarse para trabajar por sus familias y sus compañeros tripulantes, que se convierten en familia durante el tiempo que pasan juntos en el mar.

La labor del pescador ha evolucionado durante el pasar del tiempo. Ser pescador es ser un guardián del mar. Es estar en primera línea y entender los cambios que se generan en los ecosistemas marinos, su conocimiento adquirido por muchos años y su conexión con el océano es vital para velar por la sostenibilidad de los recursos. Dotarlos de conocimiento y herramientas es fundamental para continuar fomentando el equilibrio entre el sustento de miles de pescadores y un mar productivo por muchísimos más años.

La labor del pescador también tiene un impacto en la economía local. La pesca no solo provee alimentos frescos y nutritivos, sino también genera empleo y sustento para miles de familias. Los mercados, los restaurantes y las industrias dependen de la labor incansable de los pescadores. Cada especie capturada representa no solo una fuente de alimento, sino también una cadena de valor que se activa y beneficia a toda una comunidad.

Es necesario continuar integrando el conocimiento de los pescadores a las políticas públicas y que las regulaciones continúen fortaleciendo la gestión pesquera. Es vital fomentar el conocimiento sobre el sector y los constantes cambios de la naturaleza, así como sus impactos en la actividad, que muchas veces ponen en riesgo el trabajo de los pescadores.

Este riesgo también viene de factores externos que ponen en vilo y amenazan el normal desarrollo de esta actividad. Por ejemplo, no respetar las vedas o la inadecuada utilización de métodos de pesca prohibidos afecta de manera negativa la reproducción de las especies y podría dejar sin sustento y medios de vida a miles de personas. El cuidado de nuestro mar es responsabilidad de todos nosotros y nuestra incursión en él debe ser siempre responsable, con una mirada al legado que estamos entregando a las siguientes generaciones, esto nos podrá en una línea sostenible y duradera.

En este Día del Pescador quiero reconocer el esfuerzo y dedicación de los pescadores del Perú, no hay grandes o pequeños, solo somos hombres y mujeres nutridos por nuestro mar teniendo respeto a nuestras tradiciones ancestrales. Esta incansable labor que es el inicio de una cadena de efectos positivos y que estoy seguro van a continuar fortaleciéndose y haciéndose más visibles. Gracias, guardianes del mar, sigamos haciendo que nuestros océanos sean una fuente inagotable de vida para todos.

Ernesto Buenaño
Ernesto Buenaño
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