En el contexto de la Marcha del Orgullo LGTBIQ que se celebra hoy, 29 de junio en Perú, Manolo Forno, activista y miembro fundador del Movimiento Homosexual de Lima, nos invita a una profunda reflexión sobre la lucha por los derechos y la visibilidad de la comunidad LGTBIQ en su país. A través de su libro ¿Rosca o imitación de rosca?, el cual ofrece un viaje por sus emociones, experiencias y la historia del movimiento LGTBIQ en Perú.
En una entrevista con Infobae Perú, el autor comparte cómo la escritura de este libro se convirtió en un vehículo para exponer las injusticias y dar voz a aquellas historias silenciadas.
“Escribí desde mi vida para mostrar los escenarios políticos y sociales que hemos vivido”, reveló. ¿Qué lo motivó a plasmar sus vivencias en papel y cuál es el mensaje que espera transmitir en medio de un contexto social y político complejo?
¿Cómo ha evolucionado el movimiento LGTB en Perú?
El movimiento LGTBI en Perú ha tenido avances notables en visibilidad y reconocimiento social, pero aún enfrenta grandes desafíos. Desde sus inicios, activistas como Manolo Forno han trabajado arduamente para que las voces de la comunidad sean escuchadas.
“Para mí, el movimiento es un grupo humano con objetivos comunes,” señaló el fundador del Movimiento Homosexual de Lima.
A pesar de las dificultades, reconoce ciertos avances importantes. “Ha habido un progreso en la visibilidad y el reconocimiento social,” comentó. Sin embargo, también destaca que no todo es positivo.
“Nos faltan leyes y políticas públicas que nos protejan y nos den igualdad de derechos,” explicó. Según el militante, es crucial que la comunidad LGTBI trabaje unida para lograr estos objetivos.
“Necesitamos consensuar una agenda común y seguir luchando por nuestros derechos,” subrayó, indicando que aún queda mucho por hacer.
¿Qué obstáculos enfrenta la comunidad LGTBIQ en Perú hoy?
La comunidad LGTBI en Perú se enfrenta a un vacío legal que deja a sus miembros en una situación vulnerable ante la violencia y la discriminación. La ausencia de leyes específicas que reconozcan y protejan sus derechos genera un entorno donde las personas LGTBIQ no son consideradas ciudadanos plenos. Este vacío se traduce en falta de igualdad en áreas cruciales como el acceso a la salud, el reconocimiento legal de parejas del mismo sexo y la protección contra crímenes de odio.
“No hay leyes que reconozcan nuestros derechos. Estamos expuestos a violencia y discriminación sin ninguna protección legal,” explicó Forno a Infobae Perú.
Además, mencionó que sin estas leyes, la comunidad se encuentra a merced de las decisiones personales de quienes les rodean. “No somos ciudadanos plenos en nuestro propio país,” expresó Forno, llamando la atención sobre la urgencia de establecer derechos igualitarios.
Consejos para las nuevas generaciones de activistas
El defensor de los derechos LGTBIQ, con su vasta experiencia en el activismo, ofrece valiosos consejos a las nuevas generaciones de activistas en Perú. Subrayó la importancia de tener una comprensión clara de las dificultades que aún enfrenta la comunidad.
“Tener claridad absoluta sobre la falta de reconocimiento de nuestros derechos,” dijo Forno, destacando la necesidad de una conciencia plena sobre las barreras persistentes.
“Hay que estar muy conscientes de las barreras que aún existen,” señaló, haciendo hincapié en la importancia de no subestimar los desafíos actuales.
Además, el activista recomienda la necesidad de consensuar agendas y establecer estrategias unificadas para lograr un mayor impacto en la lucha por los derechos LGTB. “Debemos trabajar juntos y ser estratégicos,” aconsejó a los nuevos activistas. En este contexto, subraya la importancia de la unidad dentro del movimiento, considerando que es fundamental para generar cambios significativos. “La unión hace la fuerza, y necesitamos esa fuerza para cambiar las cosas,” enfatizó, animando a las nuevas generaciones a no rendirse y a continuar la lucha con determinación y estrategia.
Esperanzas para el futuro del movimiento LGTB
El autor de ¿Rosca o imitación de rosca? sugiere que las nuevas generaciones de activistas LGTBI sean conscientes de los obstáculos que persisten y se mantengan firmes en su lucha por el reconocimiento legal. Les recomienda trabajar de manera estratégica y unificada para presionar a las autoridades y lograr cambios significativos.
Además, espera que el movimiento pueda consensuar una agenda y formar una Coordinadora Nacional de Lucha LGTBI para negociar y presionar al gobierno en pro de sus derechos.
“La verdadera fortaleza de nuestro movimiento estará en la unidad y la estrategia conjunta,” comentó.
“Quiero ver un Perú donde todos tengamos los mismos derechos,” expresó Forno. Para él, el futuro del movimiento LGTBI depende de la voluntad y el compromiso de todos sus miembros. “No somos ciudadanos de segunda clase; merecemos igualdad de derechos y dignidad,” concluyó con esperanza.