Perú registra una visión preocupante en términos de satisfacción y compromiso laboral, de acuerdo con el reciente estudio “Benchmark: Satisfacción y compromiso de los colaboradores en Latinoamérica 2023-2024″, llevado a cabo por Rankmi, una plataforma de automatización de procesos de capital humano. Estos resultados indican que los trabajadores peruanos tienen una alta intención de renunciar y disminuyen en índices como el Employee Net Promoter Score (eNPS) y el engagement laboral.
El estudio revela que, aunque Perú ostenta el mejor promedio de eNPS en Latinoamérica, con un 46.5%, este índice, es inferior al registrado el año pasado, evidenciando una disminución del 4.4%. La media latinoamericana de respuesta a la pregunta sobre si un colaborador recomendaría su lugar de trabajo es del 38.93%.
En diálogo con Gestión, Felipe Cuadra, de Chief Experience Officer y cofundador de Rankmi, señala que esta disminución exige a las empresas revisar y ajustar sus estrategias para mejorar la experiencia laboral y evitar una mayor disminución en la lealtad de sus colaboradores.
En términos de satisfacción, Perú se encuentra en una situación desfavorable respecto a otros países de la región. Con un índice de satisfacción del 76.83%, se mantiene en el último lugar entre México, Chile, Colombia y Argentina, aunque muestra una mejora del 3.2% en comparación con el año anterior. Además, un 23% de los empleados encuestados en Perú tiene una clara intención de renunciar a su trabajo actual.
Cuadra destaca que la insatisfacción laboral en Perú está motivada principalmente por las condiciones laborales y las oportunidades de crecimiento fuera de la empresa. Explica que es fundamental entender estas dos razones para abordar la alta intención de renuncia en el país y mejorar las estrategias internas de las empresas en términos de relaciones laborales, condiciones de trabajo y salarios.
“Independientemente de los factores externos, las empresas peruanas tienen la tarea de tomar decisiones internas para mejorar la cultura organizacional y velar por el bienestar de su equipo de trabajo, ya que ellos son pieza fundamental para avanzar en el rubro”, menciona.
El análisis también detalla que los empleados de sectores como los servicios financieros, telecomunicaciones y la industria automotriz suelen tener mayores niveles de satisfacción. En contraste, sectores como la construcción y el retail presentan niveles más bajos de satisfacción laboral.
El reporte subraya la importancia de la inversión en la gestión de personal para alcanzar buenos niveles de recomendación y satisfacción, especialmente en sectores como la banca, telecomunicaciones y tecnología. Cuadra menciona que las empresas formales que invierten en su capital humano representan aproximadamente el 30% de la fuerza laboral en Perú.
Trabajadores jóvenes, el factor importante
La influencia de una población laboral joven, muchos de ellos primera o segunda generación universitaria, también se menciona como un factor importante. Según Cuadra, hay una percepción entre los jóvenes trabajadores de que cambiar de empleo frecuentemente puede mejorar sus salarios y oportunidades de desarrollo profesion
“Hay estudios que indican que cambiar de trabajo cinco veces en los primeros diez años de carrera puede mejorar el salario en un 14% a 30% comparado con quienes se quedan en la misma empresa”, indica.
Finalmente, Cuadra compara la situación de Perú con la de Chile, indicando que la penetración tecnológica y el teletrabajo están más avanzados en el país sureño. Señala que aunque algunas empresas peruanas tienen procesos muy avanzados, muchas aún están en las etapas iniciales de automatización de procesos y beneficios atractivos, lo cual es determinante para las nuevas generaciones.