Darwin Espinoza niega haber intentado obstaculizar el acceso de la Fiscalía a sus computadoras: “Es absurdo”

El congresista Darwin Espinoza, miembro de la bancada Acción Popular, negó rotundamente las acusaciones de encubrimiento que pesan sobre él luego de que se le acusara de intentar manipular las computadoras de su despacho para eliminar información comprometida en las investigaciones en su contra por el presunto mal uso de bienes en el Congreso. Sus comentarios fueron realizados luego de que un testigo protegido denunciara presuntos hechos de encubrimiento y obstrucción al desarrollo de las diligencias de la Fiscalía.

La respuesta de Espinoza surge luego de que el diario El Comercio publicara el último miércoles un informe basado en el testimonio de un testigo protegido que aparentemente habría laborado en el despacho del legislador y habría podido constatar los intentos de Espinoza por ocultar los datos de los equipos de su despacho. Según lo alertado ante el Ministerio Público, Espinoza habría ordenado a sus trabajadores borrar información de las computadoras de su oficina o “infectar la máquina con virus”.

Según el testigo, Darwin Espinoza dispuso que para lograr este cometido, los empleados acudieron a un centro comercial en la avenida Wilson. Ante estas acusaciones, Espinoza señaló en una entrevista para RPP que no había ordenado nada a sus trabajadores de despacho. “Yo no he ordenado que alteren las computadoras, es absurdo”, insistió Espinoza durante una entrevista en RPP, rechazando categóricamente el testimonio presentado y criticando al Ministerio Público.

Y es que en el caso del legislador, la Fiscalía de la Nación lo está investigando por presunto peculado. Al haber sido acusado de usar a sus trabajadores de manera irregular e incluso, de haber permitido que su hermano Renato Espinoza usara de manera indebida, instrumentos asignados para su función congresal con el objetivo de promover la inscripción del movimiento ‘Adelante Áncash’.

Espinoza alegó también que la persona, a la que la Fiscalía ya ha consignado como un testigo protegido, puede decir “cualquier cosa”, pero que en las diligencias del Ministerio, todos los artículos bajo sospecha fueron encontrados “tal cual se ve en los videos”.

Lo que Espinoza no pudo negar, es los dos nombres consignados en la declaración de este testigo, quien señaló que los asesores Darwin Ramírez Vargas y Kevin Haro Rodríguez fueron los encargados de dañar las computadoras. No obstante, sobre este tema, Espinoza precisó que tal afirmación no tiene fundamento alguno y su único ánimo es desprestigiarlo.

Las acusaciones de encubrimiento contra Darwin Espinoza surgen en un contexto específico de investigación por supuesto peculado. La Fiscalía de la Nación está examinando si el congresista utilizó, o permitió que se utilizara, bienes y recursos del Congreso de manera indebida. Según la información, Espinoza estaría involucrado en la promoción del movimiento político ‘Adelante Áncash’, utilizando para ello recursos destinados a sus funciones legislativas.

La denuncia fue inicialmente revelada por Punto Final; y ahora, El Comercio detalló la existencia de un testigo protegido cuya identidad no ha sido revelada, quien ya declara ante la institución, alegando que que por órdenes de Espinoza, sus empleados intentaron eliminar información incriminatoria de las computadoras del despacho. El informe de El Comercio detalla que estas acciones incluyeron instrucciones de infectar las máquinas con virus, y desplazarse a un conocido centro comercial en la avenida Wilson para cumplir con estas directrices.

Es importante recalcar que estas acusaciones de encubrimiento son graves, y sugieren un intento deliberado de interferir en el curso de la justicia y obstruir las investigaciones de la Fiscalía. De acuerdo con la normativa legal, este tipo de acciones podrían implicar no solo responsabilidades administrativas sino también penales. Si se corroboran las declaraciones del testigo, esto podría agravar la situación judicial de Espinoza, añadiendo cargos por obstrucción a la justicia y manipulación de pruebas a los ya existentes.