El país celebra una década desde la declaración del Qhapaq Ñan o Camino inca como Patrimonio de la Humanidad. Esta red vial andina, inscrita en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco el 21 de junio de 2014 como Itinerario Cultural, ha conectado sitios arqueológicos y comunidades de distintas naciones sudamericanas durante siglos.
Esta era la principal ruta de comunicación terrestre en la civilización andina, estructurada en caminos longitudinales y transversales, con la Cordillera de los Andes como eje principal. Este sistema vial conectó los territorios actuales de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y Argentina, los cuales felicitan el intercambio de conocimientos, ideas, y productos.
Esta red de vías se extiende por más de 23 mil kilómetros, conectando centros de producción, administrativos y ceremoniales de la cultura andina preínca. Su eje principal, conocido como el Camino Real, atraviesa las cumbres andinas entre Quito (Ecuador) y Mendoza (Argentina), con rutas adicionales a lo largo de la costa del Pacífico.
En Perú, la red más extensa del Qhapaq Ñan se encuentra en Cusco, aunque también se pueden ver rutas cerca del Lago Titicaca en Puno y entre Vilcashuamán y Pisco. Un significativo tramo, el Tambobamba - Quebrada de la Vaca, recorre Apurímac, Ayacucho y Arequipa, incluyendo diferentes pisos ecológicos desde la puna hasta la costa.
Otro tramo notable es La Raya-Desaguadero, desde el ‘Ombligo del mundo’ hasta la frontera con Bolivia, conectando importantes sitios del Tahuantinsuyo y las Islas del Sol y la Luna en el Lago Titicaca. Este trayecto es valorado por su riqueza cultural y paisajística.
El tramo Vilcashuamán-Sangalla también destaca, con 330 kilómetros que atraviesan Ayacucho desde Vilcashuamán, una ciudad histórica con arquitectura que abarca desde el Tahuantinsuyo hasta la actualidad. En este recorrido, se encuentran sitios como la hacienda real de Pomacocha y el monumental Tambo Colorado en Ica.
El tramo Huánuco Pampa-Huamachuco es parte de la principal ruta en la sierra del Perú, recorriendo 334.20 kilómetros a través de Huánuco, Áncash y La Libertad, alcanzando alturas de entre 2.300 y 4.500 metros sobre el nivel del mar. Alberga 104 sitios arqueológicos, la mayoría de época inca, que cumplían funciones administrativas, religiosas y de almacenamiento.
Jauja-Pachacámac, otro tramo destacado, atraviesa Junín y Lima a lo largo de 223 kilómetros, finalizando en el santuario costero de Pachacámac. Esta ruta era utilizada para la movilización a santuarios importantes del Chinchaysuyo y es un testimonio del sistema organizado de los incas.
Camino Inca a Machu Picchu
El Camino Inca a Machu Picchu, una de las rutas de senderismo más reconocidas del mundo, comprende 43 kilómetros y ofrece una experiencia única para los excursionistas, ya que conecta atractivos arqueológicos con la célebre ciudadela inca. Además, se recorre durante cuatro días.
Los turistas que pasan por este sistema vial disfrutan de paisajes andinos y sitios arqueológicos como Llactapata, Runkurakay, Sayacmarca, Puyupatamarka y Wiñay Huayna. Este recorrido culmina en la Puerta del Sol (Inti Punku) que otorga una vista impresionante de la maravilla del mundo.
La palabra de la Ministra de Cultura
La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, participó en una ceremonia en el museo de Pachacamac, en el sur de Lima, donde subrayó la relevancia del antiguo sistema vial andino, que conecta a Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú.
Urteaga afirmó que el reconocimiento de la Unesco también abarca “su gente, sus tradiciones ancestrales, patrones de uso, valores y principios”.
Resaltó los años de colaboración con los representantes de los países que integran este sistema vial y felicitó al equipo de expertos nacionales por su esfuerzo en preservar y poner en valor el camino inca, pese a las limitaciones que enfrentan. “El esfuerzo se refleja en todos aquellos sitios asociados a nuestro camino”, destacó la titular del Mincul.