La minería ilegal sigue causando tensión en la provincia de Pataz, La Libertad. Hoy un grupo de presuntos mineros ilegales atacó la sede de una nueva empresa, la Minera Aurífera Retamas SA (Marsa), ubicada en el anexo de Llacuabamba, distrito de Parcoy.
La empresa informó que los asaltantes tomaron como rehenes a cuatro trabajadores que posteriormente fueron liberados sin lesiones. Asimismo, detonaron explosivos y provocaron el derrumbe de galerías, así como el sostenimiento del yacimiento.
De acuerdo a la compañía, estas situaciones se están volviendo cada vez más frecuentes en Pataz, donde en diciembre del año pasado una organización dedicada a la misma actividad ilícita causó el asesinato de nueve trabajadores de la minera aurífera Poderosa, una de las mineras de oro más grandes del país.
Hasta el momento, se sabe que los hechos ya han sido denunciados a las autoridades competentes, quienes están en proceso de investigación para identificar a los responsables.
Además, los ciudadanos de Llacuabamba —donde hace un mes individuos arrojaron cartuchos de dinamita para interrumpir las operaciones mineras— están colaborando con la identificación de los delincuentes, aseguró Marsa.
¿Qué pasa en Pataz?
En los últimos meses, criminales relacionados con la minería ilegal han derribado 15 torres de alta tensión y causado la muerte de 17 personas en la provincia liberteña.
El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Víctor Gobitz Colchado, ha instado al Gobierno a tomar medidas firmes para identificar y detener las cadenas de suministro ilegales que sostienen la economía ilegal que utiliza distintos métodos violentos para desplazar la minería formal. Además, indica que el fracaso del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) ha agudizado este problema.
En la misma línea, el exviceministro del Interior, Rubén Vargas, añade que la minería ilegal está vinculada al narcotráfico y la explotación de insumos químicos, especialmente el mercurio. Por ello, se requiere una respuesta integral y coordinada para combatir esta amenaza que afecta la economía, el medio ambiente y la seguridad.
Hay más de 30 plantas de tratamiento de oro ilegal en Pataz
Según el reciente estudio de Videnza Instituto, este territorio alberga más de 30 plantas que tratan el mineral sin cumplir con las normativas. Solo en un periodo de cinco meses, entre el 1 de septiembre de 2023 y el 1 de febrero de 2024, se han contabilizado 3.417 volquetes cargados con mineral, movilizando alrededor de 22 volquetes diarios con hasta 30 toneladas.
Específicamente, el recorrido del mineral comienza en Pataz y se extiende por distintas ciudades del litoral peruano, tales como Trujillo, Chimbote y Huarmey, hasta llegar incluso al eje sur pasando por la Panamericana Sur, con destino final en Nazca.
Luis Miguel Castilla, director ejecutivo de Videnza Instituto, recomienda que para dar solución a este problema “se requieren estrategias explícitas de desarrollo regional lideradas por el sector minero y un abordaje integral para la minería no formal, adecuadas a la realidad de cada territorio. También poner mayor énfasis en los puntos de transformación, un sistema de trazabilidad del oro es clave. Y urge acabar con el Reinfo como instrumento que da legalidad a actividades criminales”.
Otras regiones afectadas por la minería aurífera no formal incluyen zonas de Piura, Madre de Dios, Puno y la costa sur de Arequipa.