El jefe de Gabinete, Gustavo Adrianzén, señaló este miércoles que el Perú expresa su “más profundo rechazo” ante el levantamiento militar en Bolivia denunciado por el presidente Luis Arce, a quien la administración de Dina Boluarte le expresó su respaldo.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el premier subrayó que Perú “es un estado democrático que cree firmemente en el Estado de derecho y, por tanto, rechaza cualquier intento de quebrantamiento del orden democrático, tanto en el mundo como especialmente en la región”.
Un tanque tiró las puertas de la sede del Ejecutivo de Bolivia e ingresó a las 15:51 horas, luego de que el comandante general del Ejército de ese país, Juan José Zuñiga, amenazara con tomar la sede del Gobierno y cambiar el gabinete.
“Hemos visto pronunciamientos del propio secretario de la OEA, Luis Almagro. La información llega muy fresca. [...] Conocedores de los hechos que están ocurriendo ahora mismo en la hermana República de Bolivia, queremos expresar nuestro más profundo rechazo a cualquier intento de quebrantamiento del Estado de derecho. Por ello hacemos votos para que pronto pueda producirse el restablecimiento del orden constitucional”, señaló Adrianzén al respecto.
Posteriormente, el despacho de Boluarte condenó enérgicamente este “intento de ruptura constitucional” y avaló “los esfuerzos institucionales para preservar el orden y el Estado de derecho”. De igual modo, la Cancillería puso tres contactos telefónicos a disposición de los peruanos residentes en la nación altiplánica.
♦ La Paz: +59170164657 / conperlapaz@outlook.com
♦ Cochabamba: +59178302202 / consuladogeneralcbba@gmail.com
♦ Santa Cruz: +59177811988 / conperuasistente@gmail.com
Intento de golpe
En diálogo con RPP, el canciller Javier González Olaechea señaló que Boluarte todavía no se ha puesto en contacto con su homólogo boliviano, Luis Arce, quien aseguró que haría frente al intento de “golpe de Estado”, ya que “la democracia debe respetarse”. Medios locales mostraron tropas en la Plaza Murillo de La Paz y la entrada de militares al Palacio de Gobierno.
“Estamos evaluando comunicaciones, primero, a nivel de cancilleres y, posteriormente, si es pertinente, a nivel de presidentes”, mencionó desde China, donde se encuentra junto con la jefa de Estado en una visita oficial.
“Actualmente, no tenemos relaciones a nivel de embajador en La Paz, de manera de que se mantiene el nivel de relaciones en la situación de encargado de negocios [...] Invocamos a la deposición de cualquier acto de fuerza de los militares desplazados en la plaza de La Paz”, siguió.
González Olaechea adelantó que el Gobierno peruano respaldará cualquier decisión sobre Bolivia que sea tomada en la 54 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se desarrolla actualmente en Paraguay; y aseguró que los servicios consulares “garantizarán la integridad de nuestros compatriotas”.
“No descartamos [que algunos se desplacen a Perú], pero Cancillería tiene los mecanismos que disponen de manera inmediata. Es todo lo que puedo decir”, indicó. En enero de 2023, Perú terminó las funciones de Carina Ruth Palacios como embajadora en La Paz, días después de que el exmandatario boliviano Evo Morales fuera señalado por tratar de inmiscuirse en asuntos internos del país.
Una resolución suprema publicada en el diario oficial El Peruano y firmada por Dina Boluarte y la excanciller Ana Cecilia Gervasi oficializó su salida sin concretar los motivos ni nombrar un reemplazo. El retiro de Palacios ocurrió en un contexto de tensiones con Morales, quien ha sido acusado por varios sectores de intervenir en la política peruana.
El exgobernante boliviano mantuvo una activa presencia en Perú, especialmente en el sur, durante el mandato de Pedro Castillo, con el objetivo de incentivar la integración de regiones como Puno al proyecto Runasur, la plataforma internacional de movimientos sociales e indígenas que impulsa.