Entre el 20% y el 30% de la producción de oro del Perú sale de contrabando, principalmente a Bolivia, advirtió Roque Benavides, expresidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
En entrevista con RPP, indicó que de los casi 45 millones de dólares que produjeron las exportaciones mineras en el 2023, el oro aportó entre el 30% y el 40%, pero que el 50% correspondía al cobre.
Adicionalmente, recalcó que Bolivia resulta como el gran beneficiado de esta práctica, ya que el material forma parte de sus exportaciones.
Sobre la formalización de mineros, el gerente de Asuntos Corporativos de Compañía Minera Poderosa, Pablo de la Flor, afirmó que en 12 años solo se ha alcanzado la cifra de 12 mil personas inscritas en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo).
En ese sentido, aseveró que si bien no hay un estudio que detalle el número exacto de involucrados, se estima habría entre 200 mil y 300 mil mineros ilegales, principalmente en La Libertad, Madre de Dios y Amazonas.
En general, esta actividad ilícita mueve 2.2 millones de onzas de oro cada año, precisó. Esto representa el 39.9% de la producción del país, es decir, cerca de cuatro millones de dólares.
Por otro lado, Roque Benavides resaltó que los excesivos trámites eran el principal problema para concretar exploraciones mineras. “Hay que desburocratizar el Perú”, manifestó.
Minería ilegal en Madre de Dios arrasó bosques
La minería ilegal ha destruido 301.755 hectáreas de bosque en Madre de Dios, en las últimas dos décadas, según un informe de El Comercio. El impacto generó un daño que equivale al área de Lima Metropolitana.
El Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) señaló que Tambopata es la provincia más afectada con 156.850 hectáreas, seguida de Tahuamanu con 77.704 hectáreas y Manu con 67.227 hectáreas. Dentro de estas jurisdicciones también se encuentran los distritos más dañados, que son Inambari, Madre de Dios y Las Piedras.
El Perú es el principal exportador de oro ilegal en Sudamérica, con una participación superior al 44% del mercado, según el estudio “Análisis comparativo de acciones gubernamentales frente a la minería ilegal e informal en América del Sur”, realizado por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE). Esta cifra coloca al país por delante de Brasil, Colombia, Bolivia, Ecuador y Venezuela.
Asimismo, MAAP reveló que el impacto en Madre de Dios costó 593 millones 786 mil 943 dólares entre 2022 y agosto de 2023. El cálculo incluye afectaciones a las comunidades indígenas de San José de Karene, Puerto Luz y Barranco Chico, con cifras que oscilan entre 24 y 196 millones de dólares.
Las raíces de la minería aurífera en Madre de Dios son anteriores al auge reciente, que se intensificó con la construcción de la Carretera Interoceánica entre 2007 y 2008 y el establecimiento del “corredor minero,” una extensión de 500 mil hectáreas permitidas para la minería informal. La Pampa, la zona de minería ilegal más grande en el departamento, ha crecido desde su detección inicial en 2008.
Aproximadamente, el 35.4% de la población de Madre de Dios, es decir, unas 50 mil personas, está directamente involucrada en la minería aurífera, ya sea informal o ilegal, lo que refleja una fuerte dependencia de la economía local en esta actividad clandestina.
Según Martín Arana de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), la región amazónica vive una situación similar al “Lejano Oeste,” con la ley ausente y el control en manos de grupos de crimen organizado.
Adicionalmente, Mariano Castro, portavoz de FCDS, enfatizó la necesidad de una política multisectorial con recursos y continuidad para enfrentar la minería ilegal. Ambos expertos recuerdan que esta explotación contribuye a la deforestación y contaminación, poniendo en riesgo la biodiversidad y la salud pública.