Alejandro Sánchez Sánchez, exfinancista de la campaña presidencial de Pedro Castillo, cumplirá 30 meses de prisión preventiva en el penal de Huaral, mientras la Fiscalía lo investiga porque estaría vinculado a una red criminal dedicada al tráfico de influencias y colusión en agravio del Estado peruano. El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) lo encarceló el lunes 24 de junio, tres días después desde que llegó al Perú desde los Estados Unidos.
Como se sabe, Alejandro Sánchez huyó del Perú luego de que el Poder Judicial dictó orden de detención en su contra, en el marco del caso ‘Asesores en la Sombra’. El pasado 21 de junio las autoridades norteamericanas lo deportaron junto a 150 personas.
El dueño de la casa ubicada en jirón Sarratea, donde Pedro Castillo como presidente realizaba reuniones de forma clandestina, es investigado en el caso ‘Asesores en la Sombra’, desde 2021. Su abogado, Tomás Gálvez comunicó que su cliente es inocente y no se acogerá a la colaboración eficaz.
“Lo que pasa es que él, como me indicó en un primer momento, cuando tomé la defensa, él se mantiene en que no ha cometido ningún delito y que es una persecución. Ciertamente en esas condiciones no puede someterse a ninguna colaboración eficaz, porque el que se somete a colaboración eficaz es reconocer la comisión de un delito. En este caso, él dice que no ha participado en ningún hecho ilícito, por lo que se descarta la posibilidad de una colaboración eficaz”, declaró en RPP.
Sánchez Sánchez es considerado un asesor crucial en las investigaciones relacionadas con el exmandatario y su entorno. Antes de ser deportado, estuvo detenido en el Centro de Procesamiento del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Pine Prairie, en Luisiana. Al llegar al país, se sometió a un control de identidad en el Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional de turno y luego fue puesto a disposición del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) para ser ingresado en un centro penitenciario, donde enfrenta una orden de 30 meses de prisión preventiva.
El empresario solicitó asilo político en Estados Unidos, pero su petición fue denegada, según informó la ex canciller Ana Cecilia Gervasi el 23 de octubre. Sánchez Sánchez, detenido el pasado 8 de septiembre en Texas por ingresar irregularmente a territorio estadounidense, está bajo investigación por su presunta participación en una organización criminal liderada por Castillo, dedicada a colocar personas afines en puestos clave del gobierno.
Durante su fuga de Perú en octubre de 2022, se ofreció una recompensa de 30 mil soles por información que llevara a su captura. La casa de Sarratea, en el distrito de Breña, ganó notoriedad tras la victoria electoral de Castillo en 2021, siendo un supuesto centro de reuniones bajo investigación por irregularidades.
Según su abogado, el exfiscal supremo, el dueño de la casa de Sarratea tenía planeado entregarse a las autoridades. Sin embargo, esto no se concretó porque percibió parcialidad que le afectaba.
“Él estaba escondido no sé dónde, pero consideraba que era inocente y, obviamente, desde la defensa, no hemos encontrado una prueba en el expediente que podría determinar su amistad. Por eso es que no se presentaba. Pero ¿qué sucede? Cuando se incautaron sus bienes, la casa de Sarratea especialmente, [...] cuando se estaba resolviendo la apelación, él estaba por presentarse porque considero que la marea mediática había disminuido. Cuando confirmaron la incautación, él consideró que no había ninguna garantía para presentarse y, seguramente, ahí tomó la decisión de salir al extranjero”, explicó Gálvez en setiembre de 2023.