Uno de los flagelos que sigue haciendo daño a la juventud del Perú y del mundo entero es el consumo de drogas de todo tipo. Y es que esta situación, además de destruir la vida del consumidor y la de su familia, también representa un grave problema para la sociedad y al país en general.
Es por eso que cada 26 de junio se celebra anualmente el Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, conocido también como el Día Mundial contra las Drogas. Esta fecha es un llamado a reforzar la acción y cooperación internacional para lograr una sociedad libre de consumo de drogas y tráfico ilegal.
Para 2024, la campaña de la ONU se centra en el lema “La evidencia es clara: debemos invertir en prevención”, subrayando la importancia de un enfoque basado en pruebas científicas para abordar esta problemática global.
Impacto del consumo y tráfico de drogas
El consumo y la distribución de drogas ilegales son problemas que afectan profundamente la salud y el bienestar de las personas. La incursión de estas sustancias ha alcanzado niveles alarmantes, traspasando fronteras y poniendo en riesgo la seguridad y el desarrollo sostenible de las naciones.
Desde su instauración en 1987, el Día Internacional contra las Drogas busca no solo aumentar la conciencia sobre este flagelo, sino también fortalecer la cooperación internacional y promover políticas eficaces para contrarrestar la influencia del mercado ilegal de drogas.
Clasificación de drogas y sus efectos
El consumo de drogas provoca una variedad de efectos en el sistema nervioso, afectando el rendimiento físico, la percepción, el estado de ánimo y la conducta. Las drogas se pueden clasificar en:
Depresoras: Incluyen sustancias como los opiáceos (heroína, morfina), cannabis, benzodiacepinas y barbitúricos. Estas drogas disminuyen la actividad cerebral, causando desinhibición, relajación y reducción de la ansiedad.
Perturbadoras: Como el LSD, los hongos alucinógenos y el cannabis, alteran el funcionamiento cerebral, generando distorsiones perceptivas y alucinaciones.
Estimulantes: Entre ellas se encuentran la cocaína, anfetaminas, nicotina y MDMA (éxtasis). Estas drogas activan el cerebro, provocando sensaciones de excitación y, a menudo, hiperactivación, ansiedad y taquicardia.
Las rutas de las drogas
De acuerdo con varios informes de la ONU, América Latina es uno de los mayores productores de cocaína, marihuana y tabaco. Las principales rutas del tráfico de drogas incluyen:
Ruta del Norte: Desde Afganistán a Rusia, pasando por Asia Central.
Ruta del Sur: Desde Afganistán al mundo a través de Pakistán.
Ruta de los Balcanes: Desde Afganistán a Europa, cruzando Irán, Turquía y el sureste europeo.
Ruta de Colombia a Estados Unidos: A través de Centroamérica o el Caribe.
Ruta de Bolivia y Perú a Europa: A través de África y el Atlántico.
Cooperación internacional
El tráfico de drogas ha sido reconocido como un problema global desde principios del siglo XX. En 1909, la conferencia internacional sobre estupefacientes en Shanghái marcó el inicio de un esfuerzo multilateral para controlar la producción, tráfico y abuso de drogas.
Posteriormente, la ONU adoptó tres tratados cruciales en 1961, 1971 y 1988, logrando una adhesión casi universal. A pesar de estos esfuerzos, el problema sigue siendo una amenaza significativa, especialmente para niños y jóvenes.
En 1946, el Consejo Económico y Social (ECOSOC) de la ONU creó la Comisión de Estupefacientes (CND) para supervisar la implementación de estos tratados.
Al llegar el año 2009, la mencionada CND publicó “Declaración Política y Plan de Acción sobre Cooperación Internacional hacia una Estrategia Integral y Equilibrada contra el Problema Mundial de las Drogas”, en donde se establecieron medidas y metas para los Estados Miembros.
Lo que provoca el consumo de drogas
Las drogas producen efectos alucinógenos en el organismo, con consecuencias graves para la salud de los consumidores. Entre los riesgos se incluyen:
- Cambios permanentes en el cerebro, afectando neurotransmisores como dopamina y serotonina.
- Adicción, impactando el sistema nervioso.
- Problemas respiratorios y cardiovasculares, como hipertensión y daño pulmonar.
- Debilitamiento del sistema inmunológico, aumentando la vulnerabilidad a enfermedades como el VIH y hepatitis.
- Alteraciones del estado de ánimo, desde relajación a agresividad.
- Trastornos del sueño y ansiedad.
- Problemas psicológicos, como esquizofrenia y brotes psicóticos.
- Riesgo de muerte por sobredosis.
Impacto en la sociedad
- El consumo de drogas tiene profundas repercusiones sociales:
- Distanciamiento familiar y social, afectando relaciones y desempeño en estudios y trabajo.
- Incremento de conductas antisociales, como delincuencia y deserción escolar.
- Pérdida de interés en actividades y aficiones.
- Aumento de la inseguridad, violencia y corrupción.
- Alta vulnerabilidad entre la población infantil y juvenil, que carece de información sobre los riesgos.
La lucha contra las drogas requiere una respuesta efectiva y coordinada, donde las naciones y gobiernos deben ofrecer soluciones integrales.
La implementación y fortalecimiento de medidas y políticas responsables, respaldadas por organismos internacionales, son esenciales para enfrentar este desafío global y proteger especialmente a los niños y jóvenes, quienes son los más vulnerables.