Para nadie es un secreto que las calles de Lima guardan más de mil y un secretos que no son muy conocidos por muchos ciudadanos que a diario las transitamos sin saber cuáles eran sus nombres originales y las razones para ellos.
Uno de esos casos es el jirón Cailloma, en pleno Centro de Lima, cuyas calles que la conforman han ido cambiando conforme el paso del tiempo y ahora forman parte de la Lima moderna que no olvida su pasado y sus tradiciones.
Desde el comienzo
El jirón Cailloma, anteriormente conocido como la calle de Los Afligidos, comienza en la cuadra 2 del jirón Conde de Superunda, en lo que antiguamente se llamaba calle Veracruz, donde se encuentra la imponente Casa de Osambela, propiedad del comerciante Martín de Osambela.
Justo frente a esta residencia empieza el jirón Cailloma, cuyo nombre fue oficializado como parte de un nuevo plan de nomenclatura urbana aprobado en 1862.
En 1613, la primera cuadra de Cailloma tenía un nombre tan enrevesado como pintoresco: “Cuadra que al fin de la de arriba, vuelve a mano izquierda y sale a la de las Mantas”. Sin embargo, siglos más tarde, esta denominación cambió a ‘calle de los Afligidos’, como relata el escritor Ricardo Palma en sus Tradiciones Peruanas.
Palma mencionó que esta calle recibió su nombre debido a que en uno de sus solares se refugiaron muchos desafortunados que quedaron sin hogar tras un terremoto. Alternativamente, el historiador José de la Riva Agüero sostuvo que el nombre proviene de una imagen del Señor de los Afligidos que se encontraba en esa calle.
Avanzando por la misma calle, encontramos el Museo de los Combatientes del Morro de Arica, inaugurado en 1975 durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado. Este museo se encuentra en la casa donde nació el coronel Francisco Bolognesi en 1816, un héroe de la Batalla de Arica. En el interior del museo, se pueden ver fotografías antiguas de la vivienda y su remodelación.
Un toque de modernidad
La segunda cuadra de Cailloma, conocida antiguamente como calle Argandoña, albergó a Don Domingo González de Argandoña, tesorero de diezmos de la Catedral de Lima y miembro del Tribunal del Consulado.
En esta cuadra se encuentra el antiguo Hotel Savoy, un ícono de la arquitectura moderna de Lima de los años 50, diseñado por el arquitecto italiano Mario Bianco Zanaldo.
Este hotel, de estilo racionalista italiano, fue construido por encargo de los hermanos Isaac y José Baró, quienes buscaban competir con los tradicionales hoteles Bolívar y Crillón. Sin embargo, la inseguridad y el terrorismo de los años 80 llevaron al cierre del hotel, que hoy en día funciona como cochera, y su primera planta se alquila a negocios.
Esta misma calle también vio el nacimiento del poeta peruano José Santos Chocano en 1875. Conocido como el Cantor de América, Chocano fue asesinado en Chile en 1934 y enterrado de pie en el Cementerio Presbítero Maestro, como lo pidió en su poema “La vida náufraga”.
La casa del diablo
La tercera cuadra de Cailloma, en su momento conocida como Calle de Carvajal, albergó al conquistador español Francisco de Carvajal, apodado ‘el demonio de los Andes’ por su crueldad. Carvajal se rebeló contra Francisco Pizarro y se alió con su hermano Gonzalo en la guerra civil entre los conquistadores.
Posteriormente, fue derrotado, ahorcado y descuartizado. En 1613, la calle cambió su nombre a “Cuadra donde está la pililla de San Agustín” por una fuente en la calle. En el siglo XIX, se le llamó Calle de Calonge, en honor al catedrático José Calonge, quien residió allí. La escritora indigenista Clorinda Matto de Turner, autora de “Aves sin Nido”, realizó famosas veladas literarias en su domicilio en esta cuadra en 1887.
El hermano de ‘La perricholi’
La cuarta cuadra de Cailloma era conocida como “Puerta Falsa de la Comedia”, una entrada lateral al Corral de Comedias, actualmente el Teatro Segura. Al cruzar la avenida Emancipación, se llega a la quinta cuadra, antes llamada “Calle de la Acequia Alta”.
La sexta cuadra, conocida como “Calle de Villegas”, lleva el nombre de Clemente de Villegas, tesorero del Cabildo de Lima en 1691. Otros creen que el nombre proviene del “rastro de Villegas”, un matadero que pertenecía al capitán José de Villegas, hermano de Micaela Villegas, conocida como La Perricholi.
Finalmente, la séptima cuadra de Cailloma, antes conocida como ‘Monopinta’, se dividió en dos tras la construcción de la Avenida Colmena, dando lugar a la octava cuadra, de la cual no hay registros antiguos. Este recorrido histórico culmina en el cruce con el Jirón Quilca, cerrando así un capítulo fascinante de la rica historia urbana de Lima.