La visita de Estado de la presidenta Dina Boluarte a China, programada del 26 al 29 de junio, tiene como objetivo fortalecer las relaciones bilaterales y buscar nuevas oportunidades de inversión y cooperación tecnológica. Sin embargo, un análisis crítico de la agenda revela varios aspectos cuestionables que merecen ser considerados y que terminan por significar para el Perú un gasto de más de medio millón de soles, en específico, S/523 mil 429; que salen de los bolsillos de todos los peruanos.
La presidenta peruana, Dina Boluarte, partió la noche del domingo, 23 de junio, desde el aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima en un vuelo comercial con destino a la República Popular China. La mandataria está acompañada de una comitiva compuesta por cinco ministros y otras doce personas. Este viaje es parte de una visita de Estado destinada a “ampliar y fortalecer los vínculos con China”, destacó la Presidencia de Perú en un comunicado.
A bordo del avión también viajaron los ministros de Relaciones Exteriores, Javier González Olaechea; Economía y Finanzas, José Arista; Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuéllar; Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes; y Salud, César Vázquez.
Durante la ausencia de la mandataria, el primer ministro Gustavo Adrianzén estará a cargo del despacho presidencial, según lo anunció la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Elizabeth Galdo. “Él (Gustavo Adrianzén) es el que se va a quedar de responsable”, afirmó durante una entrevista en Radio Programas del Perú.
Jornada empieza con visita a Huawei
El miércoles 26 de junio, Boluarte comenzará su jornada en la ciudad de Shenzhen, inaugurando la exhibición “Los Incas y su Tawantinsuyo” en el Museo de Nanshan. Posteriormente, la presidenta se reunirá con el gerente general de la empresa ELINC – China Electronic Corporation (CEC) para discutir temas de seguridad y tecnología. Aunque estas reuniones son cruciales, la preferencia por conglomerados tecnológicos chinos como ELINC y posteriormente Huawei suscitan suspicacias.
La dependencia de tecnología china plantea serias cuestiones sobre ciberseguridad y soberanía digital que deberían ser abordadas con mayor transparencia y precaución. La siguiente parada en Huawei incluye la firma de un convenio para capacitar a 20.000 jóvenes peruanos en nuevas tecnologías.
En la tarde, Boluarte visitará la sede central de BYD Automotriz. Nuevamente, aunque la cooperación en el campo de la automoción y tecnología de vehículos es beneficiosa, la alineación con una sola potencia, en este caso China, puede ser demasiado riesgosa.
Dina Boluarte visita a directivos de Cosco Shipping del Megapuerto de Chancay
El jueves 27 de junio comienza en Shanghai con la conferencia “Oportunidades de Inversión en el Perú”. Este tipo de eventos puede atraer a potenciales inversores, pero la realidad es que el clima de inversión en Perú aún enfrenta desafíos significativos, como la burocracia y la corrupción. Más tarde, Boluarte visitará el Centro de Innovación de Medicina Digital de Shanghái y sostendrá una reunión con el director Ning Gung.
Aquí nuevamente, la cooperación en áreas emergentes como la medicina digital es fundamental. Sin embargo, la agenda no menciona ninguna discusión sobre derechos humanos o condiciones laborales en el sector tecnológico y médico. Estos temas son críticos y deben ser abordados en cualquier negociación internacional. Continuando en su recorrido, Boluarte se reunirá con el presidente de Cosco Shipping Corporation Limited y visitará los Jardines Clásicos de Suzhóu para reuniones protocolares.
Se espera reunión entre Dina Boluarte y Xi Jinping
El viernes 28 de junio en Pekín, la presidenta tendrá una jornada más activa con reuniones de coordinación con los ministros de Estado y una ceremonia de ofrenda floral en el Monumento de los Héroes de la Patria. Este tipo de actividades, aunque respetuosas y ceremoniales, aportan poco al desarrollo económico o tecnológico tangible de Perú.
Posteriormente, se reunirá con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, Zhao Leji, y el Primer Ministro Li Qiang. Estas importantes reuniones con altos funcionarios del gobierno chino son cruciales para discutir asuntos de mayor envergadura. Sin embargo, la agenda no menciona la discusión de temas significativos como los derechos humanos y la sostenibilidad ambiental, lo que es una omisión preocupante.
Finalmente, Boluarte se reunirá con el presidente Xi Jinping para una ceremonia de firma de convenios y reuniones oficiales. Sin duda, estos encuentros de alto nivel son necesarios, pero una vez más, la falta de detalles sobre los acuerdos específicos y su impacto a largo plazo para el Perú, que deja muchas preguntas sin respuesta.
Aunque la visita de Dina Boluarte a China destaca el compromiso de Perú con el desarrollo tecnológico y el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales. Sin embargo, la agenda de la mandataria sugiere que estas gestiones podrían quedar en segundo plano frente a los verdaderos intereses del régimen chino en el país. Es crucial prestar mayor atención a áreas como la ciberseguridad, la soberanía digital, los derechos humanos y el seguimiento de compromisos para asegurar que esta visita beneficie realmente a Perú a largo plazo.