La ciudad de Lima, especialmente su Centro Histórico, enfrenta problemas significativos relacionados con la fiscalización de construcciones, lo que podría generar vergüenza a nivel internacional. Este tema surge a raíz de la edificación de almacenes sin licencia y la persistencia de los obreros en continuar sus labores, pese a las órdenes de detener varios de estos proyectos por parte de la Municipalidad de Lima.
La situación actual del Centro de Lima no solo afectaría a la calidad de vida de los vecinos de la zona, sino que este tipo de construcciones podría tener como consecuencia la pérdida del reconocimiento del Centro Histórico como ‘Patrimonio de la Humanidad’ otorgado por UNESCO a la ciudad en el año 1991.
Según la institución internacional, cada uno de los sitios que reciben esta calificación asumen el compromiso de conservar su valor. Sin embargo, este no sería el caso del Centro Histórico, pues tal como lo indicó ante Panorama el Director de Defensa del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, Fernando Lazarte, esta pérdida del reconocimiento de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad “siempre es un riesgo por la pérdida de valores”.
En un informe publicado por Panorama indica que actualmente el Centro Histórico de Lima tiene un problema de proliferación de construcciones de almacenes irregulares en zonas cercanas a casonas y monumentos que fueron edificados en los primeros años de la etapa republicana del Perú, lo que precisamente pone en peligro su conservación y podría ocasionar la pérdida de su valor.
Almacenes: construcciones sin licencias y locales ocultos
El informe de Panorama también indica que los almacenes no solo funcionan en edificaciones nuevas, sino que en algunas ocasiones las casas también son utilizadas como espacios de almacenamientos para cajas u otros elementos. Esto se da principalmente en la zona conocida como Barrios Altos.
Sin embargo, lo que preocupa en realidad sería que diversas obras en la zona del Centro Histórico no cuentan con licencia para realizarse y mucho menos para que estas sean almacenes. Es por ello que incluso en presencia de fiscalizadores, los trabajadores de las construcciones mienten a las autoridades y dicen que las obras en la que están participando son edificaciones de otro tipo y no almacenes.
“En una proyección de lo que viene pasando, definitivamente vamos a tener una pérdidad de un gran espacio valioso en nuestra ciudad. En donde hay monumentos importantes y en donde se ha desarrollado mucha de nuestra historia, sobre todo republicana. Vamos a perder un testimonio de mucho valor”, indicó a Panorama Fernando Lazarte.
De hecho, en este sector y especialmente en zonas cercanas al Jirón Áncash, el Ministerio de Cultura detectó una alta presencia de almacenes y se ha iniciado la conformación de un “Escuadrón de la Cultura”, que está integrado por agentes de la Policía Nacional del Perú -específicamente de la Dirección de Policía Fiscal (Dirpofis)- además de fiscalizadores de la Municipalidad de Lima y personal del Ministerio de Cultura.
El objetivo de este grupo de trabajo es recorrer las calles de Lima en busca de depósitos que fueron construidos al interior de casonas republicanas y que se encargan de detener las construcciones de nuevos almacenes.
Sin embargo, aunque se realicen esfuerzos para evitar que estos trabajos perjudiciales para la ciudad continúen, a los trabajadores de estas obras no les importa, pues llegan a utilizar hasta los brazos hidráulicos de retroexcavadoras para mover muros instalados para evitar el acceso a las zonas de obras. La desobediencia a la autoridad es tal que obreros también escalan muros de ladrillo instalados para evitar el acceso a estas zonas.
Desde casas aledañas, los vecinos de la zona también llegan a indicar que los trabajos se realizan durante altas horas de la noche. Sin embargo, al ser consultados por la prensa, los obreros indican que no se están haciendo obras o que los trabajos en realidad son para otros espacios, como escuelas u oficinas administrativas.
“Esto no fue de la noche a la mañana. ¿En qué momento nos descuidamos? No se ha dado la fiscalización adecuada y lamentablemente ahora no se sigue dando. Desde el 2011 a ahora las cosas han aumentado y muchos edificios nuevos han aparecido y ahora tenemos fachadas que esconden otro tipo de estructura de carácter industrial”, sostiene el Director de Defensa del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, Fernando Lazarte.
La Municipalidad de Lima no responde al Ministerio de Cultura
La situación actual ha generado que el Ministerio de Cultura, liderado por Leslie Urteaga, emita una comunicación al alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, para que se le indique que tome medidas adecuadas para enfrentar la situación; sin embargo, según Panorama, no hubo respuesta por parte del burgomaestre.
En un informe elaborado por el Viceministerio de Patrimonio Cultural e industrias culturales, se indicó a la ministra Leslie Urteaga que se exhorte a la Municipalidad Metropolitana de Lima “a fin de cumplir con sus funciones fiscalizadoras con la finalidad de salvaguardar la protección y la recuperación del patrimonio cultural de la nación frente a las incidencias antes descritas”